En términos generales, en Economía, se define poder adquisitivo como la cantidad de bienes y servicios que se pueden obtener dado el nivel de salario para un determinado nivel de precios. El comportamiento de los precios durante los últimos nueve (09) años ha sido alarmante, dando paso a una situación de hiperinflación. Una especie de cáncer que carcome con mucha velocidad la capacidad de compra del asalariado, situación que implica pérdida de calidad de vida.
Por otro lado, la inflación es una problemática multifactorial y multidimensional. Es un tema complejo. Razón por la cual, demanda una visión integral del fenómeno, que permita conocer con mayor rigurosidad las variables que la componen. La idea es poder atinar en el diseño de políticas económicas que contribuyan a la superación del mal en cuestión.
Una primera arista está referida al carácter productivo. Es decir, la producción nacional opera en condiciones rudimentarias con escaso avance tecnológico, lo que se expresa en la incapacidad para generar los bienes y servicios en la cantidad y calidad requerida para satisfacer la demanda interna. Así también, con la caída de la producción –medida a través del Producto Interno Bruto– durante los últimos siete (07) años se desencadena un impacto negativo sobre el consumo de bienes y servicios. Esto, al conjugarse con la depreciación del tipo de cambio, incremento en los precios, pandemia mundial, bloqueo financiero y comercial, se potencia una compleja situación económica y social que reproduce un círculo vicioso cuyo resultado final nos impone un proceso de dolarización informal donde el poder adquisitivo se ha vuelto añicos.
Sin perder de vista los desaciertos cometidos en materia económica, no sería nada honesto obviar olímpicamente las acciones emprendidas por los grandes poderes que representan al capital nacional e internacional para torpedear nuestra economía, mediante la instrumentación de un conjunto de acciones cuyo único propósito es inducir el colapso económico con el nada democrático objetivo de generar las condiciones para una salida forzada del presidente Nicolás Maduro.
Es necesario hacer una reconfiguración de todo el equipo económico con cuadros de avanzada, conjugando un equilibrio entre juventud y experiencia, con el propósito de generar la política económica que nos demanda la actualidad; signada por el asedio imperialista, crisis del modelo de acumulación capitalista nacional e internacional en medio de una pandemia.
