Los rusos llegaron primero en la carrera por la vacuna del coronavirus. El presidente Vladimir Putin celebró la hazaña mencionando que el antídoto “funciona relativamente bien y crea una inmunidad sostenible”.
La vacuna es el producto de las investigaciones conjuntas del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya y la compañía Binnofar.
El mandatario ruso remarcó que la vacuna pasó todas las pruebas necesarias para su registro formal como el primer antídoto contra la pandemia.
El antídoto ruso es una creación artificial “si ningún elemento del coronavirus en su composición”, reseña la nota de RT. Otra característica de la vacuna es que de “forma liofilizada”, es decir, “un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego inyectarlo”.
En los ensayos clínicos participaron 76 voluntarios y el objetivo del estudio era comprobar la seguridad y los efectos de la vacuna. Los médicos concluyeron que los resultados fueron exitosos, y que todos los pacientes desarrollaron inmunidad.
La eficacia y confianza en el antídoto ruso viene precedido también por el prestigio del centro Gamaleya como el desarrollador de una de las vacunas contra el Ébola y del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio MERS-Cov.
Producción de la vacuna
Una vez conseguida la vacuna, el reto ahora es su producción. La empresa Binnofarm será capaz de producir 1.5 millones de dosis anualmente y solo podrá empezar a hacerlo a finales de año.
El Presidente Putin informó que el proceso de vacunación empezará siendo voluntario, y en una señal de confianza en la investigación, el mandatario confirmó que una de sus hijas ya se vacunó el antídoto.
La experiencia vale
Ante la pregunta de cómo Rusia consiguió primero y tan rápido el desarrollo de la vacuna, el profesor Víctor Zuyev, jefe del departamento de microbiología de enfermedades latentes del Centro Gamaleya, dijo que esto fue así porque se usó la experiencia adquirida en el desarrollo de la vacuna contra el Ébola.
Para el experto la experiencia fue clave, por lo que “no hay nada sorprendente” ya que para dar con la vacuna Sputnik V participaron “personas altamente calificadas en un camino ya pavimentado”.