#SinFiltro | José Brito: yo quiero ser presidente de la República

En una de las emisiones de #SinFiltro, programa transmitido por RedRadioVe en su Instagram Live, el periodista Ricardo González entrevistó al diputado a la Asamblea Nacional y coordinador nacional de Primero Justicia José Brito Rodríguez, sobre las próximas elecciones parlamentarias y el estatus de la oposición.

Brito inició su intervención enviando un mensaje a la población en el marco de la compleja situación mundial por el covid-19. Hizo un llamado a tomar conciencia respecto a las medidas preventivas, el uso correcto del tapaboca y el lavado de las manos.

Asimismo, manifestó que es un acto de irresponsabilidad que algunas personas ingresen al país por trochas ilegales evadiendo los controles dispuestos por el Gobierno venezolano para la protección de la salud. Agregó que se debe evitar el aumento de los contagios comunitarios, “es un llamado a la reflexión que debemos hacer todos nosotros, la vida nos cambió, esa es la realidad”.

Cambios generados a partir de la decisión del TSJ

Al ser consultado si su partido está plegado a una línea gubernamental y si aceptarían invitación a los programas de Zurda Konducta y La Hojilla luego de la decisión tomada por el TSJ; el legislador afirmó: “Muchos me dicen, ¡mira que tú no puedes ir a tal o cual programa! Yo decidí hace muchos años romper ese librito que dicen de la política, de la real politique, y yo voy donde me inviten; no hay preguntas necias ni incómodas, hay respuestas inoportunas u oportunas”.

Respecto a las realidades que vive el partido Primero Justicia luego de la decisión del TSJ y la nueva junta que asume la dirección de esa tolda en la que está incluido Brito, manifestó que ha sido silenciado por los medios de comunicación porque no conviene que esa realidad salga a la luz debido a que “aguas adentro está ocurriendo una verdadera rebelión de las regiones”.

Acotó que antes, la cara visible era sólo la del muchachito caraqueño, acartonado, y considera que eso es un acto supremacista. Por ello indicó que hay muchísima gente en las regiones del país que dicen sobre la dirigencia de Primero Justicia que “nos han llevado a un despeñadero durante 20 años, hemos ido de barranco en barranco, de abismo en abismo, y recordó una frase de Teodoro Petkoff ´solo los estúpidos no cambian de opinión´”.

En este sentido, Brito afirmó que un grupo de personas, incluyéndose, decidieron poner un alto en el camino a esa práctica que considera una “barbarie” aunque aclaró que él adversa al Gobierno de Nicolás Maduro, “mi condición de opositor no me la quita nadie (…) y tengo muchas cosas que decir y criticar, tengo muchas cosas que proponer. Pero el hecho de que yo sea opositor no está reñido con que yo sea profundamente venezolanista”.

El invitado cuestionó que la sede de su partido esté en Washington así como los que dirigen o tutelan al partido y aseveró que aunque adversa a Nicolás Maduro, “el problema de los venezolanos lo resolvemos los venezolanos”, y recordó que por pensar en voz alta fue sancionado.

Ante las sanciones, expresó que no le afecta realmente porque no tiene visa norteamericana, no tiene cuenta en EE.UU. ni visita el país estadounidense, sólo reconoció que tiene una cuenta en el Banco de Venezuela, “por eso me sabe a casabe”, puntualizó.

La solidaridad en la solución de problemas

El líder de Primero Justicia ratificó la importancia de la solidaridad y de poner acento en la solución de los problemas, “no solamente convertirnos en narradores y redactores de los problemas”.

Por un lado reprocha los cambios ocurridos en PDVSA durante 20 años y la escasez de gasolina ocurrida los últimos meses, pero por otro cuestiona que “los que nos encapsulamos y decimos que somos la alternativa del cambio casi que rogamos para que no llegue un buque con gasolina, entonces el pueblo rejodido, entonces el que paga es el venezolano (…) ahora la gran pregunta ¿Y a los políticos nos interesa realmente los problemas de la gente?”.

La incomodidad de las grandes verdades

Al analizar sobre algunos personajes de la oposición que adversan la postura de Brito indicó “estos tipejos han buscado a través de los aparatos mediáticos vender una tesis de que todos los que no estén con la locura de Leopoldo López o de esta marioneta llamada Juan Guaidó, entonces son catalogados de colaboracionistas, maduristas, rojo rojitos; lo que pasa es que somos incómodos cuando decimos grandes verdades”.

Agregó que si la pregunta es quién es el mayor colaboracionista, entonces se puede hablar del señor que decía que PDVSA es roja rojita, refiriéndose al exministro de Petróleo venezolano y pŕofugo de la justicia Rafael Ramírez, que fue uno de los corresponsables del desastre en PDVSA y aseveró que hoy es el mayor financista de Leopoldo López.

Brito contó una experiencia que tuvo en la embajada americana en una reunión que desconocía por qué fue invitado pero que aprovechó la oportunidad para dar un mensaje “la única oportunidad que he entrado a la embajada norteamericana (…) había una reunión de la que ellos invitan, yo no se como les dio en esa oportunidad por invitarme y estaba un encargado de negocios, un señor morenito que se ponía siempre un sombrerito, creo que el apellido era Robinson (…) yo le dije en una oportunidad: mire señor (…) yo le voy a hacer una humilde recomendación (ellos pensaban que yo estaba ahí pidiendo para una visa, yo lo que les estaba echando era un pajón), y le estaba diciendo: no les den mas plata porque mientras ustedes le dan plata a esa caterva de hampones, esos tipos no tienen vocación de poder y como no tienen vocación de poder ellos a través de los subsidios internacionales encontraron la manera de tener plata-billete (no cuatro lochas), sin tener que dar respuestas ni tener que rendir cuentas a nadie…”

Se refirió a la falsa promesa hecha por Juan Guaidó a los trabajadores del sector salud y a los diputados: “ofrecieron 100 dólares a los médicos y eso fue definitivamente alegría de tísico porque nada de eso ocurrió, si no es porque denuncio que 5 mil dólares pretendían entregarnos y con un retroactivo de 25 mil dólares. Eso es una brutalidad, no puede prevalecer en un tema de crisis política, económica…”. A su juicio es una oferta inmoral.

Con relación al saqueo de Citgo, Monómeros, Alunasa, y la ayuda humanitaria; Brito reveló que “alrededor de 90 diputados insurgimos y dijimos: nosotros no podemos permitir que esto continúe”.

Igualmente recordó que las principales rupturas que tuvo con Guaidó ocurrieron cuando:

a) Como miembro de la Comisión de Contraloría, se negó a engavetar el caso del Cucutazo por lo que fue muchas veces a Colombia y a la Fiscalía colombiana también por el tema Monómeros. Llegó hasta a denunciar a Ramírez en Italia.

b) Denunció que el sello de la Comisión de Contraloría lo tenían en EE.UU. porque pasaban carta a empresarios así “la OFAC se convirtió en una plataforma de extorsión”. Era un entramado de corrupción, que hasta Freddy Superlano lo llamó en esa ocasión.

Brito aseguró que dos del entorno de Guaidó tenían discotecas y negocios en Madrid por ejemplo.

Por otra parte, Brito caracterizó a Freddy Guevara como un “hampón” por el ataque fascista que ejecutó al averiguar el teléfono de todos los hijos del legislador y específicamente el de su hija de 15 años, a quien amenazó de violación.

Brito reveló que enseguida llamó a Guevara y le dijo “mira carajito de mierda, yo me voy a meter en la embajada de mierda esa donde estás y si a mi hija le pasa algo, bueno me voy a echar la vaina del siglo (…) pero tú no sabes definitivamente lo que puede hacer un padre por un hijo”.

Propuesta de Ley de Justicia Transicional y su deseo de ser Presidente

Brito plantea que la ruta es por la construcción de una enorme y contundente fuerza social que permita transitar este y todo el camino electoral que venga por delante aunque sea un camino espinoso a su juicio.

El legislador aboga por una “ley de justicia transicional” para todo el que vaya a ser juzgado o absuelto “para evitar que la cuerda siempre reviente por lo mas delgado”, y que de plena garantías, asimismo habló de una “ruta de salida” oposición-gobierno.

En este punto, el periodista Ricardo González debatió el tema de transición y recordó que en el caso histórico de las dictaduras de derecha en transición a la democracia, se olvidaban de los perseguidos comunistas y se marcan las agresiones contra el movimiento de izquierda, “por debajo de la mesa se persiguen dirigentes sociales, campesinos”.

Por su parte el coordinador nacional de Primero Justicia dijo “yo quiero que los sectores que están idiotizados, los que están guaidotizados, los que están leopolditizados; bájense de esa nube, aquí hay que entender que les han satanizado la palabra negociación, diálogo, acuerdo, y eso hay que producirlo por Venezuela si es que queremos realmente ser una opción de poder en el país”.

A la pregunta de si quisiera ser presidente de Venezuela, Brito respondió “Yo tengo vocación de poder…claro, en política el que no aspira expira; yo quiero en algún momento ser presidente de la República (…) que un pata en el suelo como yo llegue a la presidencia de la República, que un pelo malo como yo llegue a la Presidencia de la República y que de verdad podamos construir una opción de cambio y esperanza”.

Agregó que “hay que coexistir, entender que tenemos que volver a la política, no se puede fusilar la política sino que hay que repolitizar y reinstitucionalizar a Venezuela”.

“Nosotros somos una oposición que insurge que es profundamente venezolanista (…) se lo que es trabajar, ganarse los reales. Siempre le he dicho a mis hijos, cuando uno aprende lo que es ganarse una locha, lo que es joderte, tu aprendes a sentir y yo digo algo que puede ser muy polémica: yo amo a los pobres pero odio la pobreza”, puntualizo Brito.

¿Cual ha sido el mejor momento de la oposición en la política venezolana?

Según el legislador, en 2015 hubo unidad de propósito, mensaje, organización y todos los recursos; todo giró en torno a una estrategia común. “Cuando hemos trazado el camino electoral nos ha ido muy bien, pero somos una suerte de raza rara, después de un gran logro ponemos una gran plasta”.

“Yo me horroricé en el discurso de entrada de Ramos Allup, de que en 6 meses sacaba a Maduro, a su juicio en ese momento Allup se estaba ganando a lo que llamó los 4 locos, Leopoldo López y compañía que necesitaba para construir candidatura presidencial”, afirmó.

Brito agregó que en ese entonces Allup incumplió su palabra porque el primer año le tocaba a Julio Borges, “obligaron a que fuéramos a una elección interna, pero cuando yo vi sacando cuadros, etc.; yo dije: esto va por mal camino”.

El diputado explica que por eso les aplicaron el desacato, que a su juicio es un adefesio que no está en la ley pero que fue producto de que ´toda acción genera una reacción´, fue la reacción por no haber allanado el camino de la construcción de una fuerza social.

 


 

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