Según un estudio realizado por la Global Vaccine Data Network encontraron un ligero incremento en enfermedades cerebrales y problemas cardíacos después de la vacunación contra COVID-19 con el fármaco de Pfizer y Moderna.
En el caso de la vacuna de AstraZeneca, se encontró un extraño trastorno de coagulación sanguínea en el cerebro.
El estudio se realizó a 99 millones de personas que inocularon en 8 países buscó 13 afecciones médicas cerebrales y problemas cardíacos consideradas en la investigación como «eventos adversos de especial interés». Las más resaltantes resultaron ser la miocarditis y el síndrome de Guillain-Barré.
De hecho, la miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) apareció identificada como la afección más observada luego de que una persona recibió la primera, segunda y tercera dosis de vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna).
En tanto, la vacuna de AstraZeneca se relacionó con un mayor riesgo del síndrome de Guillain-Barré, un trastorno neurológico que puede provocar debilidad muscular y, en algunos casos, parálisis.
Cabe resaltar que el estudio de la Global Vaccine Data Network detalló que el aumento de estas afecciones no se encontró en los pacientes que inocularon con vacuna de otros laboratorios y países.
Prohibición en algunos países
El 7 de marzo, Austria retiró por precaución un lote de la vacuna de AstraZeneca, después de que una persona inoculada fuera diagnosticada con trombosis múltiple y falleciera diez días más tarde.
Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo siguieron el ejemplo de Austria y suspendieron por precaución el uso del lote sospechoso (ABV5300), de un millón de dosis, enviado a 17 miembros de la Unión Europea, entre ellos España.
Mientras que la agencia italiana del fármaco (Aifa) suspendió un lote de dosis de la vacuna de AstraZeneca, después de que el suboficial de la Armada, Stefano Paternò falleció por un paro cardíaco después de inocularse.
Con información de Agencias.
