Rusia y China, manifestaron descontento con respecto a una cumbre citada por los Estados Unidos para los próximos días. Los embajadores de ambos países en Washington criticaron la condición excluyente de la reunión virtual sobre democracia pautada para diciembre. Esta posición fue dicha a través de una atípica declaración conjunta entre ambos embajadores.
«Que Estados Unidos se permita definir quién es un país democrático y quién no tiene ese estatus, es producto de una mentalidad de Guerra Fría«. Dijeron Anatoli Antonov y Qin Gang a la revista National Interest. «Esto reaviva la confrontación ideológica y las divisiones globales y creará nuevas líneas divisorias».
Los diplomáticos aseguran que la Cumbre, a celebrarse el 9 y 10 de diciembre, provocará una ruptura del mundo. “Esta tendencia contradice el desarrollo del mundo moderno”, se lee en el texto de ambos embajadores.
A su vez, afirmaron que la democracia «puede entenderse de múltiples maneras, y ningún modelo puede ajustarse a todos los países», escribieron los embajadores. «Ningún país tiene derecho a juzgar el vasto y variado panorama político del mundo con un solo criterio».
También, en el artículo China describe su sistema como «una democracia socialista amplia», que «se adapta a las realidades del país y goza de un fuerte apoyo del pueblo». Mientras que Rusia es descrita como «un Estado democrático federativo, y que este posee una forma de gobierno republicana con tradiciones parlamentarias centenarias».
Guerras e intervenciones socavan la democracia y paz.
Asimismo, sin mencionar de forma directa a EE.UU, los embajadores dijeron que «las guerras y los conflictos en nombre de la democracia socavan gravemente la paz, la seguridad y la estabilidad internacional».
Por otra parte, hicieron mención a las formas en que la Casa Blanca «colabora con la democracia internacional. «Los bombardeos de Yugoslavia, la intervención militar en Irak, Afganistán y Libia, y la ‘transformación democrática’ no hacen más que perjudicar». Aseguraron los funcionarios.