Una vez más la Federación de Rusia sigue innovando y aportando grandes avances para el beneficio de la humanidad. Esta vez sus científicos lograron crear la primera prueba exclusiva para detectar la cepa británica del covid-19, responsable del incremento de contagios en Europa y otras naciones porque es 70% más infecciosa.
«Es un sistema de reactivos, capaz de detectar específicamente la variante británica del coronavirus«, explica el organismo sanitario ruso Rospotrebnadzor.
Rusia fue el primer país en crear una vacuna, registrada el 11 de agosto bajo el nombre de Sputnik V, hasta ahora la más eficaz.
Además de la pionera tiene dos antídotos más muy eficientes: RusaChaVac y EpiVacCorona, todas con una enorme seguridad.
Asimismo, está innovando para permitirle a la humanidad combatir frente a la peor pandemia en los últimos 100 años.
La cepa británica fue descubierta en diciembre de 2020, ocasionó un incremento y la segunda ola de contagios, pero además generó la tercera en el viejo continente.
Varios países de Latinoamérica han reportado casos de la cepa británica y otros están en estudios por los recientes vuelos desde Europa.
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— AlmadeCuba (@AlmaCubanita) February 15, 2021
Ciencia al servicio de la humanidad
Pese a la satanización emprendida de forma infame con la campaña antirusa, el gigante euroasiático sigue colocando sus invenciones al servicio de la humanidad.
La primera prueba exclusiva para detectar la cepa británica aplica «la tecnología, denominada ‘AmpliSens SARS-CoV-2-UK-IT’, ya ha pasado con éxito los ensayos clínicos«.
Del mismo modo, los especialistas «confirmaron su alta precisión y fiabilidad«, explica el comunicado de Rospotrebnadzor.
El presidente Vladimir Putin ha puesto todos sus avances, pruebas y vacunas al servicio de todos para luchar frente al coronavirus.
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— Con el Mazo Dando (@ConElMazoDando) February 15, 2021
Variantes peligrosas
«La cepa N501Y fue identificada por primera vez en diciembre pasado en la ciudad inglesa de Kent«, explican los científicos.
Ya esta variante se ha expandido por varios países y tiene hasta un 70% más reportes virulentos, provocando la propagación más rápida que el original.
Pero además de la original se detectaron dos nuevas variantes de coronavirus. Una que fue calificada como «variante preocupante«.
«Se trata de la cepa de Kent, que sufrió la mutación E484K. La otra fue registrada en Liverpool y designada como variante bajo investigación. También tiene rastros de la mutación E484K«, reflejan los informes presentados por los médicos británicos.
Ahora los científicos tendrán una gran posibilidad de atender a los pacientes infectados por estas variantes con la prueba creada en Rusia.
Estos test serán de mucha utilidad porque las cepas británicas han complicado de forma más rápida la salud de los pacientes.
Del mismo modo, ahora los británicos y los médicos de los países donde se han reportado casos de esta cepa tendrán como detectar a tiempo.
