Las elecciones parlamentarias culminaron sin ningún contratiempo. El resultado electoral así lo indica. El 6 de diciembre se desarrolló ante la mirada de observadores internacionales, quienes definieron la jornada como “pacífica”, “organizada” y con la alegría de “una fiesta democrática”.
Esta oportunidad de expresión democrática y mandato Constitucional, respondió también a los avances en espacios de diálogo convocados por el presidente Nicolás Maduro, a los cuales acudieron sectores de la oposición que buscan también un espacio de expresión política distinto a los ofrecidos por la extrema derecha.
Entra dentro del análisis, el llamado de estos sectores congraciados con factores extranjeros a no votar.
Son los mismos que durante 5 años desprestigiaron el papel del Poder Legislativo como espacio de debate y decisiones estratégicas para el país; convirtiéndolo en un búnker para la conspiración.
Análisis de resultados
Asamblea Nacional conformada por mayoría chavista del GPP
La Asamblea Nacional contará con 177 diputados y diputadas provenientes del bloque histórico de la Revolución Bolivariana organizados en el Gran Polo Patriótico. Un total de 72% de las y los electores decidieron por esta opción; de cuyo resultado surgen algunas lecturas importantes:
- La maquinaria electoral del chavismo es una de las grandes fortalezas construida en más de 20 años de Revolución. Esta maquinaria cuenta con presencia territorial en la mayoría de comunidades del país; y en tiempos electorales sintetiza en movilización todo el trabajo social y político que construye la Revolución de manera permanente. El liderazgo de base es una fortaleza indiscutible del chavismo. A pesar de las inconformidades y contradicciones surgidas en tiempos de guerra económica contra el país y los vicios subyacentes; la mayoría del pueblo chavista continúa signando sus esperanzas en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), como fuerza histórica fundada por Hugo Chávez.
- La llamada Alternativa Revolucionaria, en la cual sectores de izquierda pretendieron ganar espacios de poder a partir de las dificultades señaladas; sólo obtuvo un escaño en la nueva Asamblea Nacional. Un 2% de la votación. Se trata de sectores que no han construido alternativas de cara al trabajo revolucionario constante junto al pueblo; más allá de esto, como dice la sabiduría popular “intentan pescar en río revuelto”. Los resultados concretos lo expresan: no son ejemplo ni voceros para generar alternativas.
- Los partidos de oposición que decidieron entrar al juego político cuentan con una fuerza importante en el parlamento al conseguir 97 escaños. Esto representa una oportunidad importante para que el país pueda establecer un debate real y democrático con participación de fuerzas opuestas; necesario para el avance de cualquier proyecto político. Además permite a la oposición deslastrarse de sectores que los han conducido de manera permanente a la derrota en el campo electoral.
Índices de abstención
Los índices de abstención que se presentaron, deben llamar a un análisis profundo en todas las fuerzas políticas del país, especialmente en la Revolución Bolivariana que ha alcanzado en diversas oportunidades porcentajes de participación histórico.
Ciertamente, la lectura de estos resultados no puede estar ajena a tres hechos concretos:
1) Llamado de la extrema derecha a no participar: En este sentido, la población opositora al no contar con un liderazgo concreto, se divide en dos bandos: quienes optaron por una representación en la Asamblea Nacional y quienes optaron por la violencia y la nada, es decir, no contar con participación política en un espacio estratégico. 2) La pandemia del covid-19: genera en parte de la población inseguridad de salir a votar para no enfrentar la posibilidad de contagio por lo concurrido que es acudir a un centro electoral. 3) Contradicciones de un escenario adverso: la guerra económica y el bloqueo criminal contra el pueblo, junto a la devaluación inducida del Bolívar para establecer el dólar como moneda de intercambio real entre la población; trae consigo contradicciones internas en la búsqueda de exacerbar valores del capitalismo de los cuales no ha escapado parte de la dirigencia del país.
Esta realidad ha generado reacciones en el seno del pueblo que exige ser escuchado y acabar con las expresiones de soberbia e indolencia. Es hora de rectificar y plantear un camino de retorno a la esencia de la convocatoria de Hugo Chávez; es decir, hacia la construcción de un proyecto histórico basado en los valores de la solidaridad, la honestidad, el trabajo creador, el amor, entre otros que han caracterizado la lucha del pueblo venezolano.
Finalmente, frente a los análisis que puedan realizarse de los acontecimientos, tenemos una realidad imborrable: el 5 de enero, Chávez y Bolívar regresan a la Asamblea Nacional.
Es una victoria del pueblo, que frente a las adversidades decide seguir construyendo la Revolución Bolivariana; un proyecto que ha hecho visible a los invisibles y que ha convertido a la política en una posibilidad de expresar los más altos valores humanos para hacer digna la vida en colectivo.
