Remando con Dante | Por: Carola Chávez
La plaza de La Asunción se iba llenando poco a poco a pesar del calor que parecía decirnos, no salgan, no se muevan o los derrito. Rogándole al cielo por una nubecita, una solita, que mitigara la potencia del sol calcinante que no da tregua porque es septiembre y septiembre es su mes brillante, achicharrante… achicharrados llegamos a la plaza y se nos olvidó el calorón.
La Asunción es bien bonita y lo más bonito de todo es su plaza Bolívar, con sus árboles que son como enormes abanicos, sus banquitos siempre llenos de gente conversadora, esa muchachera pegando carreras, patinando, comiéndose un helado ¡y si es de jobito, ni te cuento! Esa plaza bonita y plácida, ayer estaba alborotada porque teníamos una asamblea con con Dante y nuestro alcalde Alí.
Nos acercamos todos, vecinos, líderes de calle, de comunidad, jefes de UBCH. La música nos recibía y sin darnos cuenta terminábamos bailando mientras nos saludábamos y nos poníamos al día con los cuentos. Llena la plaza de musica, de alegría y de mucha gente que tenía muchas cosas que decir. Esta fue una tarde de una campaña distinta porque, no fuimos a escuchar un discurso, fuimos a conversar.
En nombre de los vecinos tomaron la palabra cinco líderes de nuestras comunidades y hablaron de las necesidades de sus sectores, pero mejor que eso, trajeron propuestas para posibles soluciones. Aquí nadie se rinde.
Propuestas para agilizar la venta del gas, para reparar las escuelas abandonadas por el gobernador fantasma que nos tocó padecer estos últimos cuatro años. Propuestas para recuperar el patrimonio histórico de nuestro municipio, para hacerlo aún más atractivo al turismo, para levantarnos de estos años de bloqueo y pandemia que nos han golpeado tanto y que habrían sido aún más complicados y dolorosos si no hubiéramos tenido el acompañamiento de Dante, nuestro Protector.
Dante llegó hace dos años para recuperar a la isla del desvalijamiento, el abandono, la destrucción milimétrica, que como una gangrena que se iba comiendo a punta de la irresponsabilidad, la indolencia y la desidia de quien se supone es el gobernador.
Dante llegó cuando apretaba el bloqueo, cuando Guaidó y sus secuaces se regodeaban del daño que nos hacían y nos hacen a todos y lo celebraban como victorias. Cuando el caos amenazaba con tragarnos, llegó Dante para enderezar entuertos que otros hicieron.
Recuperar el sistema de recolección de basura que la basura del gobernador electo había destruido hasta el último tornillito. La isla sucia no parecía ni de lejos la una perla. Llegó Dante y poco a poco regresaron los camiones y la isla dejó de ser la inmundicia en la que se estaba convirtiendo.
Eran tantos los problemas, que Dante se multiplicaba y un día estaba desenredando el entuerto de la distribución de gas, y a la vez buscando cómo hacer que el agua llegue a todos, y los tubos rotos, y la falta de recursos, y las tomas ilegales, y los camiones y Dante no se rinde y si el ciclo del agua no baja, consigue Dante súper cisternas y tanques con el presidente Maduro, y nuevas inversiones, apenas hay dinero… y falla una planta eléctrica y Dante la entrompa, y encontrar repuestos no es fácil, porque el bloqueo se impone y las plantas son gringas. Dante inventa y nos cuesta meses conseguir una pieza enorme que necesita la planta, y que antes del bloqueo llegaba en tres días. Igual Dante la consigue y la trae.
No faltan las dificultades, pero Dante nos acompaña inventando nuevas formas de enfrentar nuevos problemas que nos trae el bloqueo y el fin de la chequera petrolera.
Dos años metiéndole el hombro a Nueva Esparta, mientras su gobernador le sacaba el culo. Tanto hace Dante que cuando falta algo nadie mira al gobernador inepto, sino a él, porque la gente sabe que solo él va a atender el problema y más pronto que tarde, lo soluciona.
Yo no me atrevo a imaginar estos dos últimos años dificilísimos sin Dante. No me atrevo a imaginar al inepto gestionando la vacunación y la pandemia. Gerenciando en la escasez, haciendo que sea menos pesada, y asegurándose que los servicios, aún golpeados, nos lleguen a todos.
Peor, me atrevo a imaginarlo y me muero de angustia de pensar en este pueblo bueno, en mis vecinos, mis compañeros de los CLAP, mis amigos, nuestros niños, condenados a la indolencia de gobiernos antichavistas que cuando no conspiran, se están cayendo a palos o jugando gallos.
Por eso estábamos ayer en la plaza de La Asunción, y en todas las plazas, en todas las canchas, en todos los patios apoyando a Dante, ayudándolo con sugerencias, con soluciones salidas de nuestras calles. Y, porque somos lo mismo, Dante, como siempre, con nosotros, escuchado, sugiriendo, remando con nosotros hacia el mismo lado, que es el lado del presidente Maduro, que es el lado de Chávez.
¡Con Dante, venceremos!
CAROLA CHÁVEZ
@tongorocho
Fuente: CEMD.
