Rafael Correa, la nueva víctima del Lawfare

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La desesperación de Lenín Moreno por desviar la atención de la crisis estructural de su gobierno, evidenciada en la nula mitigación de la pandemia del Coronavirus, llegó a su punto cumbre este martes 7 de marzo. 

La cuarentena social decretada en Ecuador para frenar la emergencia sanitaria, que ya suma 3.497 infectados y 191 fallecidos (según cifras oficiales), no fue impedimento para llevar a cabo el juicio contra el exmandatario Rafael Correa y otros 19  funcionarios de su gobierno, incluido el vicepresidente electo Jorge Glas, quien fue separado de su cargo y encarcelado en lo que, sin duda, es uno de los casos más aberrantes de Lawfare (judicialización de la política) de los últimos tiempos.


Cargos y sentencia

El Tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador en la voz del juez Iván León consideró la existencia de una “estructura de corrupción”, que supuestamente incurrió en sobornos y usó recursos del Estado, para el financiamiento del partido de gobierno Alianza País.

Por ello, se determinaron diversos grados de responsabilidad entre los «implicados», dando como resultado, una sentencia de 8 años de cárcel y 25 años de inhabilitación política para Correa y Glas por “infracción del deber”.

Los cargos presentados fueron cambiados a última hora, luego de que el lunes 6 de abril se filtraran audios donde se determinaba la sentencia. Así lo denunció el ex presidente Rafael Correa a través de su usuario en Twitter.


Lawfare en América Latina

El término Lawfare es usado para referirse al uso de instrumentos jurídicos para fines políticos, con ánimo de desprestigiar y anular la imagen de líderes con alta proyección. Se trata de una estrategia de guerra no convencional, que aparece una vez agotados los recursos democráticos y con la que se busca conseguir por la fuerza lo que por votos no se logra.

El Centro Latinoamericano de Estudios Geopolíticos (CELAG) define un actor y 4 dinámicas claves como esenciales de esta estrategia:

  1. Timón Político: El “Caso judicial” se hace público en momentos de grandes tensiones políticas.
  2. Reorganización del aparato judicial: Las élites aseguran sus piezas en cargos claves del aparato judicial.
  3. Doble rasero de la ley: Se invisibilidad u ocultan otros casos.
  4. Medios de comunicación: operan como dinamos del proceso, manipulando la opinión pública.

No es una novedad, es un recurso de vieja data de las derechas que incapaces de construir hegemonía, cazan disputas en terrenos dominados por sus influencias.


Casos emblemáticos

  • Argentina

2015: La entonces presidenta Cristina Fernández es acusada del “asesinato del Juez Alberto Nisman”, con base a presunciones difundidas por la prensa.

2016: Cristina Fernández es procesada y embargada por asociación ilícita por la supuesta adjudicación de una obra pública que benefició a un empresario de su confianza.

  • Brasil

2016: La presidenta Dilma Rousseff es destituida de su cargo, tras una acusación de violación a la ley de presupuestos y probidad administrativa”, así como de sospechas de su implicación en “actos de corrupción en Petrobras”. 

2017: El ex presidente Luiz Inacio «Lula» Da Silva es condenado a 9 años de prisión,  al ser considerado culpable de “aceptar sobornos a cambio de contratos públicos”.

  • Bolivia

2019: Tras ser derrocado en un golpe de Estado, la Fiscalía de Bolivia emitió una orden de aprehensión contra Evo Morales, acusado por supuestos delitos de «sedición y terrorismo».

2020: Tribunal electoral inhabilita la candidatura al senado de Evo Morales.

El tiempo, los hechos y el apoyo popular han desmontado las farsas de cada caso, colocando en las agendas de los partidos y movimientos sociales la necesaria transformación del andamiaje judicial en cada país, para garantizar el cumplimiento de los mandatos populares.


“El Lenín de América” que no fue

La profecía lanzada por Rafael Correa sobre la llegada del “Lenín de América” falló, dejando una profunda herida en el proceso de transformación, iniciado a comienzos de este siglo en el continente.

La traición de Lenín al proyecto político de la Revolución Ciudadana hoy no solo le cuesta el futuro a los líderes políticos de ese país, sino que sella un capítulo oscuro en la historia del Ecuador, que hoy enfrenta solo una pandemia, mientras su gobernante insiste en perseguir a sus adversarios para ocultar su inoperancia. 


 

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