Las autoridades colombianas han vociferado en reiteradas oportunidades su democracia e incluso han criticado la de Venezuela, por la legitimidad de sus elecciones, pero la realidad es que, entre los dos, el país que ha destapado ollas por irregularidades en sus comicios ha sido Colombia, tanto que actualmente es recurrente ver en los portales noticiosos la fuga de una ex-senadora que participó en compra de votos.
La ex-senadora colombiana, Aída Merlano, protagonizó un escape de película de la cárcel el pasado 1 de octubre, cuando asistió a una cita odontológica, de la cual se esfumó en medio de una espectacular huída.
Desde ese momento, las autoridades colombianas iniciaron su búsqueda, pero fueron las Fuerzas de Acciones Especiales de Venezuela (FAES) quienes la capturaron en Maracaibo, el pasado 27 de enero. Y desde ese momento comenzó la disputa para lograr su extradición en la que el presidente de Colombia, Iván Duque, la solicita al diputado en desacato Juan Guaidó, para así continuar con su circo diplomático en el que niega pedir el proceso al gobierno legítimo de Nicolás Maduro.
Este jueves, la exsenadora colombiana se presentó ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en la que aseguró tener videos y documentos y audios que la convirtieron en un objetivo para eliminar, debido que incriminan a media clase política en Colombia.
Asimismo, responsabilizó al expresidente Álvaro Uribe, a la familia Char y a los Guerlain, de lo que le pueda ocurrir a ella y a su familia.
Colombia y su común compra de votos
Las elecciones en Colombia han estado marcadas por irregularidades, que incluso han sido denunciadas por los observadores internacionales, con un factor común: la compra de votos, en especial en la Costa Caribe (Barranqulla, Cartagena de Indias, Santa Marta, Valledupar, entre otros).
En estas localidades es usual que los políticos cuadren los votos que le hacen falta, aprovechándose de las necesidades de la gente. Y esto se vio demostrado en las elecciones de la ex-senadora.
El diario colombiano Semana indica que una alianza que representa estas prácticas es la de las familias Gerlein y los Char, empresarios que llegaron a la política.
#Urgente I Desde el Palacio de Justicia. Ex congresista, Aida Merlano: Ahora soy víctima de las familias políticas más importantes, los Guerlain y los Char, porque no quieren una nueva Clare política.
2/2 pic.twitter.com/2CBit3W9Yo— AVN Titulares (@avnve) February 6, 2020
Los Gerlein fueron tres hermanos que crearon el Partido Conservador y los Char el partido Cambio Radical. Mismos partidos a los que estuvo ligada la exsenadora.
«Tuve una relación con Guerlain, él, ayudó a mi mamá, me hostigó y finalmente terminé en una relación con él», expresó Merlano durante la audiencia.
Una de las formas comunes para la compra de votos en Barranquilla es a los empleados de Olímpica o cualquier empresa de los Char, quienes les piden votos a los empleados para mantener sus empleos.
En las pasadas elecciones presidenciales, en las que resultó electo Duque, se denunciaron cambios de ubicación de algunos centros de votación, falta de material electoral, algunos testigos no recibieron credenciales, sumado a hechos violentos en algunos departamentos.
¿Quién es Aída Merlano?
Merlano fue elegida senadora para el período 2018-2022, sin embargo, no asumió tras ser acusada de fraude electoral, por la compra de votos en las elecciones.
Dos días antes de las elecciones, la Fiscalía colombiana allanó la sede de campaña y encontraron cajas con los registros de los votos comprados y el sistema con el que llevaban el control de los pagos.
Sumado a eso, para la campaña electoral se había estipulado un gasto máximo de 884 millones de pesos, y la ex-senadora invirtió 1.730 millones de pesos.
Finalmente, fue condenada por los delitos de compro de votos, corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas, a 15 años de cárcel y una multa por un poco más de 666 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Merlano había ganado las elecciones con 73.000 votos, al contar con el apoyo de dos partidos políticos, del Atlántico, Partido Conservador y Cambio Radical.
¿Duque realmente quiere la extradición de Merlano?
Aunque el presidente colombiano haya mostrado su interés en la extradición de Merlano, no se tiene claro si realmente es lo que quiere, porque no solo hizo la solicitud al autoproclamado Juan Guaidó, sino que está el riesgo a que la exsenadora confiese quién está detrás de la compra de votos.
Es por esto, que la detención de Merlano en Venezuela despierta nuevamente la alarma en ciertos políticos de ultraderecha que podrían estar involucrados en la compra de votos, entre los cuales destacan el empresario Julio Gerlein, su hermano Roberto Gerlein (Partido Conservador), el senador Arturo Char (quien ahora fue elegido para ser presidente del Senado para julio de este año) y el exalcalde de Barranquilla Alejandro Char (Cambio Radical).
Ahora los políticos entran nuevamente en alarma, dado que existe la posibilidad, muy probable, que si regresa a Colombia confiese ante la justicia y hunda a sus exsocios.
Al nombrar a los ultraderechistas sale Alejandro Char, quien tiene una relación cercana a Duque, incluso iba a ser ministro de su Gobierno y ahora se prepara para comenzar una gira y así evaluar un terreno electoral, para convertirse en el sucesor del actual mandatario colombiano, tras tener ganado terreno entre los conservadores y con vínculos con Estados Unidos.
Merlano alegó que fue usada como un chivo expiatorio y que solo dejaron que ella cargara con todas las culpas, por lo que está dispuesta a hablar.
Es claro, que así como la Organización de Estados Americanos (OEA) instó al presidente de la República, Nicolás Maduro, a conceder la extradición de Merlano, el mandatario colombiano también sabe que quien tiene el poder político para llevar a cabo el proceso, es Maduro.
#OEA le pide a Nicolás Maduro entregar a la excongresista colombiana Aida Merlano al gobierno de Colombia
— Maibort Petit (@maibortpetit) January 30, 2020