A pesar de ser un acto protocolar establecido en el artículo 219 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; la elección de la nueva directiva de la Asamblea Nacional para el período 2021-2022 y el inicio anual de sesiones estuvo más allá de lo contemplado por el acto legal. Este martes 5 de enero de 2021, los elementos simbólicos que encuentran su significado en el sentir de los ciudadanos estuvieron presentes.
Las figuras del Padre de la Patria, El Libertador Simón Bolívar y del Líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías retornaron a los espacios del Palacio Federal Legislativo.
En una caminata desde la Plaza Bolívar, donde se realizó una ofrenda floral en honor al hombre que inspiró el pensamiento bolivariano; los 277 asambleistas con sus cuadros en mano, entraron nuevamente al recinto parlamentario.
«¡Qué viva Bolívar!, ¡Qué viva Chávez!», gritaron al entrar a la sede de la Asamblea Nacional los legisladores quienes retomaron las riendas del Legislativo de Venezuela, luego de cinco años bajo control de la oposición.
Legisladores y legisladoras electos el pasado 6 de diciembre, en unos comicios parlamentarios, llevaron consigo los cuadros sacados del hemiciclo en 2016. Los retratos fueron exhibidos en el hemiciclo, tal y como lo prometió el chavismo durante la campaña electoral.
Una Asamblea Nacional donde todos tienen su espacio
También, una Asamblea Nacional donde todos tienen su espacio, fue otro elemento de carácter simbólico. En efecto, con la renovación de la Asamblea Nacional se logró la representación diversa, amplia e inclusiva donde las mujeres; los pueblos originarios y afrodescendientes, la sexodiversidad, la clase obrera y la juventud tienen voz.
Asimismo, el retorno del Parlamentarismo de Calle como herramienta para el vinculación permanente entre el pueblo y los asambleístas entre otras premisas. Los diputados que viene de todas partes del país se proponen volver a sus territorios para acompañar el pueblo en sus luchas.
