América Latina en la geopolítica mundial
A partir de la repartición de territorios en el siglo XVIII por parte de las grandes potencias del mundo, América Latina ha sido una región en pugna dentro de la política mundial. Esto debido a la cantidad de recursos y biodiversidad con la que cuenta y que permiten la subsistencia del modelo económico capitalista.
América Latina entra al siglo XXI, desde la toma del poder en Venezuela por parte del Comandante Chávez y quienes posteriormente desde la izquierda asumen la Presidencia en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Nicaragua y Uruguay; con el impulso de construir un mundo multipolar con el cual se da un posicionamiento de la región en el mundo a partir del nacimiento de bloques de integración como el ALBA, la CELAC, UNASUR y Petro Caribe (este último nos ha permitido como pueblos apropiarnos de la idea del Caribe como parte importante en la unidad latinoamericana).
Con la muerte del Comandante Chávez, se activa una nueva fase de la estrategia imperial para acabar con el avance de este nuevo polo de poder geopolítico que comenzaba a vislumbrarse. Esta estrategia se ha desplegado a través de distintos métodos: golpes de Estado judiciales con en el enjuiciamiento a líderes y Presidentes de izquierda (Paraguay, Brasil), golpes de Estado a partir del desconocimiento de los resultados electorales y sustentado en la religión (Bolivia), guerra asimétrica con el uso del bloqueo económico y la preparación de grupos terroristas (Venezuela y Nicaragua).
Asimismo, como contraparte, se ha visto un escenario interesante en los países que vienen históricamente siendo gobernados por el neoliberalismo. Se trata del levantamiento de los pueblos de Chile, Colombia, Ecuador y Haití; por parte de quienes siguen reclamando una vida digna y con justicia para todos y todas, donde los derechos humanos aprobados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sean realmente garantizados: el derecho a la salud, la alimentación, la vivienda y la educación fundamentalmente. Derechos que son violentados por cualquier receta impuesta desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, instituciones financieras que rigen la economía mundial.
La victoria de Andrés Manuel López Obrador en México, la recuperación de la Presidencia de Argentina por parte de Alberto Fernández y la liberación de Lula Da Silva, son también una muestra de la claridad de los pueblos en no continuar gobernados bajo la esclavitud de quienes por siglos los condenaron a la miseria.
Los pueblos se organizan para enfrentar al imperialismo
Durante el año 2019, fue convocado en Caracas el Foro de Sao Paulo, organización que reúne a movimientos sociales y partidos políticos progresistas de América Latina y el mundo con el objetivo de organizar una agenda de lucha conjunta para afrontar la arremetida imperial que viene desarrollándose en el mundo. Como resultado, se han encontrado posteriormente movimientos de mujeres, juventudes, partidos políticos, entre otros, para continuar generando alianzas que permitan enfrentar la actual coyuntura mundial.
Durante los días 22 al 24 de enero del presente año se desarrolló en Caracas el Encuentro Mundial contra el Imperialismo «Por la vida, la soberanía y la paz», que abordó los siguientes temas de discusión:
- La OTAN y las agresiones militares del imperialismo en el siglo XXI.
- Preservación de la Madre Tierra.
- Hacia una cultura descolonial para superar la dominación capitalista.
- Neoliberalismo vs. inclusión social.
- Experiencias progresistas en el mundo como alternativa frente al neoliberalismo.
- Propuesta organizativa y plan de lucha para una agenda internacional antiimperialista en el siglo XXI.
- El Socialismo Bolivariano del siglo XXI como alternativa al capitalismo.
- Ética y Humanismo: Bases para una nueva manera de hacer política en el siglo XXI.
- La batalla de ideas y la formación de la conciencia anticapitalista.
- Declive de la hegemonía estadounidense ante el surgimiento del mundo multicéntrico y pluripolar.
- Democracia participativa, poder popular y justicia social.
- Soberanía y liberación de los pueblos.
- Alba TCP, Celac y PetroCaribe; hacia una nueva integración en Nuestra América.
La voz de los pueblos
Los pueblos del mundo tienen claridad en la lucha que hoy se está librando a nivel mundial. Así lo muestran los testimonios de algunos participantes de dicho encuentro:
«Nosotros somos una organización en contra del imperialismo pero desde dentro del imperio. Estamos comprometidos con la lucha de los trabajadores y los pueblos oprimidos dentro de Estados Unidos y nosotros vemos que no es posible lograr casi nada sin unirnos, unificarnos con los movimientos en el resto del mundo que tienen el mismo enemigo que nosotros, que tenemos los mismos objetivos de un mundo mas justo para la gran mayoría de la clase trabajadora y los pueblos oprimidos. Lo que entendemos nosotros es que el gobierno estadounidense siendo un imperio, un poder imperialista, busca controlar los recursos (…) y bajo ese pretexto surge la política externa del gobierno de Estados Unidos, lo que pretenden hacer es más que todo controlar los países y sus alrededores y controlar los recursos de estos países y también de las zonas muy estratégicas del mundo donde por ejemplo hay mucho petróleo y ahí sale el caso de Venezuela por ejemplo y los países en el Medio Oriente». Acotó Brad Sigal, mimbro de la Organización Socialista «Freedom Road», de Estados Unidos.
Asimismo, Guerda Benjamin Alexandre, ex diputada de Haití, manifestó: «Saludamos al pueblo de Venezuela y al Presidente Nicolás Maduro por su coraje. Nosotros, el pueblo haitiano, somos víctimas directas del imperialismo y podemos decir desde el comienzo que toda nuestra existencia hemos sido víctimas del imperialismo.
Haití es la tierra de la libertad, Haití ha hecho historias por la manera que luchamos por nuestra independencia, no hay que olvidar que (…) cuando fuimos todos deportados de la tierra de Afríca, morimos en la mar, pasamos bastante miseria, fuimos alejados de nuestras familias, y nuestra miseria empieza desde que dejamos nuestra tierra de África (…) Fuimos esclavizados de todas las formas.
En la unión está la fuerza, nos unimos y logramos nuestra independencia. Haití está libre, la tierra está libre, pero nosotros como habitantes haitianos no estamos libres porque el imperialismo tiene un sistema que nos está maltratando. Puede ser que nosotros por abolir la esclavitud estamos pagando el precio de esa libertad».
Pablo Sepúlveda Allende, nieto del expresidente chileno Salvador Allende, ratificó que: »los pueblos han vuelto a esta nueva ola popular, movimientos populares y ellos están respondiendo nuevamente con la fuerza militar. El Comando Sur está jugando su papel, nuevamente están recorriendo los países de América Latina que están bajo su influencia, para hacer lo que tengan que hacer como dar golpes de Estado locales o incluso pues, el caso de Venezuela, intervenir con una fuerza multilateral. América Latina en este sentido está en plena disputa porque los movimientos populares están en auge. Lo vemos en Chile, el país más neoliberal del mundo, pues ahora está con un cuestionamiento severo y quiere cambiar el modelo con estas grandes movilizaciones. La respuesta ha sido del modelo, como se instaló, terrorismo de Estado, torturas,asesinatos, violaciones, de la peor forma están respondiendo con la fuerza pero aún así el pueblo no tiene miedo, ha seguido en la calle y seguirá luchando».
Venezuela es el epicentro de la resistencia en este lado del mundo. En el medio Oriente está otro eje de la resistencia con todos los que han luchado contra el sionismo, contra el Estado terrorista de Israel. Hay que juntar todos esos movimientos de resistencia, y Venezuela es fundamental a nivel no sólo Latinoamericano sino mundial. Es el país que más ha articulado con el Medio Oriente, con Cuba, con África y los movimientos africanos de liberación. Se trata de continuar una agenda de lucha organizada entre movimientos, partidos políticos y pueblo organizado contra el neoliberalismo y por la construcción de nuevos paradigmas y nuevos modelos, en este caso, el Socialismo como alternativa para garantizar la continuidad de la vida en el planeta que es la pugna real en última instancia.