El dignatario Nicolás Maduro se refirió a la actualidad de la empresa venezolana Monómeros, ubicada en Colombia y que fue ilegalmente cedida a un grupo designado por Juan Guaidó, advirtiendo que fue “destruida”.
En medio de la jornada del miércoles productivo aprovechó una inspección a la empresa productora de fertilizantes Fersulca, ubicada en Mérida, para referirse al tema.
“Esta empresa está sustituyendo importaciones que venían de Monómeros”, aseguró el dignatario alabando el rol productivo de la clase obrera en momentos difíciles.
“El Gobierno extremista de derecha de Colombia le robó Monómeros a Venezuela y se la entregó a la junta directiva de Guaidó”, señaló Maduro.
#EnVideo ? | Presidente @NicolasMaduro: El gobierno de extremista de derecha Colombia le robó Monómeros a Venezuela y se la entregó a una junta directiva nombrada por Guaidó que ha saqueado y destruido la empresa#CaminoElectoralYDemocrático pic.twitter.com/NJj2XT7ZPo
— Williams Flores (@williamf1045) August 27, 2020
Destrucción y robo
El mandatario esbozó que “destruyeron y saquearon Monómeros”, considerando el hecho como un “escandalazo” en Colombia, pero adelantó que planean la recuperación.
“Es una empresa nacional que vamos a recuperar más temprano que tarde, pero no nos quedamos en el lloriqueos, avanzamos en la producción”.
Ingenio nacional
Fersulca tenía convenios históricos con Pequiven y Monómeros está sustituyendo importaciones incorporando sustancias físicas para incrementar producción.
La industria privada tiene financiamiento del Fondo Bicentenario y produce los fertilizantes a base de urea, sulfato de calcio, NPK y cloruro de potasio.
Portales colombianos han publicado datos lamentables sobre el saqueo a Monómeros: desde la venta como chatarra de maquinaria en buen estado y el gasto de los ahorros de la empresa. Toda una operación de desmantelamiento en las narices de Iván Duque https://t.co/YiZXMv7Mu3
— Misión Verdad (@Mision_Verdad) August 25, 2020
¿Qué pasó con Monómeros?
Exactamente el 23 de mayo de 2019 la coalición golpista de Guaidó ocupó ilegalmente con el aval del Gobierno de Iván Duque para administrar una empresa que en 2018 generó ingresos por 1.1 billones de dólares.
Esta industria abarca cerca de la mitad del mercado de fertilizantes en Colombia, que ha recurrido a otro proveedor ante la paralización de la empresa con la nueva gerencia.
Además de los 1.400 empleados en las plantas ubicadas en Barranquilla y Buenaventura, una parte ha sido cesanteada porque la producción ha caído en más del 50%.