El presidente de la República, Nicolás Maduro, se manifestó este miércoles en relación a la situación de la distribución de Diesel en el país.
El Primer Mandatario Nacional propuso «un plan de 60 días de emergencia y abastecimiento con el objetivo de llegar a la normalización (…). Si es un problema que ha sido creado producto de esta guerra internacional contra nuestra industria petrolera y nuestro país, es un tema que hay que atender de manera especial y lograr su solución».
Instruyó a los ministros Tareck El Aissami y Wilmar Castro Soteldo, para la tarea de regularizar la distribución del hidrocarburo para el sector agroalimentario, en un plan de 60 días.
«En 72 horas quiero ver el mapa de abastecimiento para los productores y regularización. No hay excusas, vamos a regularizar», agregó.
El presidente además recordó que las sanciones coercitivas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos prohíben al país importar cualquier insumo que tenga que ver con la industria petrolera.
«La prohibición mundial con amenaza recae sobre cualquier empresa del mundo que le venda gasolina o diésel a Venezuela: la sancionan, le congelan los recursos, le cierran las cuentas bancarias, le expropian los barcos».
Por estas razones, indicó el mandatario que la distribución nacional de Diesel pasa por una serie de contratiempos; pero que se trabajará de forma incansable para mejorar esta situación. Dando principal atención a las maquinarias y el transporte agroproductivo, necesario para garantizar la alimentación del pueblo venezolano.
«El destino de Venezuela está marcado: de nuestras manos resurgirá la Patria (…). Así lo tenemos en el Plan de la Patria y debemos hacer todos los ajustes para que esto sea una realidad». Manifestó el presidente.
