¿Por qué es polémico el aumento salarial en Venezuela?

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Fiscalización de empresas y comercios, fijación de precios a 27 rubros de la cesta básica y aumento salarial, han sido algunas medidas de protección, tomadas por el gobierno de Nicolás Maduro, en medio de la pandemia del coronavirus.

El gobierno de Venezuela además de enfrentar los embates de la crisis sanitaria y económica mundial, batalla contra las distorsiones del mercado interno, impactado por las medidas coercitivas unilaterales y la manipulación política de los procesos de producción y comercialización de bienes y servicios. Elementos estos que suman factores de riesgo a la población en general.

El polémico aumento salarial vs. la lista de precios acordados

Si bien Venezuela es el único país de Latinoamérica que hasta el momento ha asumido un aumento de 60% del salario mínimo en medio de la pandemia, las críticas no se hicieron esperar. Usuarios de redes sociales manifestaron la insuficiencia del aumento para cubrir los productos de la cesta básica, incluidos en la lista de precios acordados entre el gobierno y los sectores empresariales.

El aumento salarial decretado este 27 de abril es el segundo ajuste realizado por el Ejecutivo nacional en lo que va de 2020 y representa una constante en la gestión del chavismo que en los últimos años de recrudecimiento de la guerra económica, resultó insuficiente y fue acompañada del sistema de bonos del carnet del patria y el subsidio universal de alimentos y servicios.

Hay algunos sectores que insisten en comparar el actual ingreso de los venezolanos, con el ingreso en el año 2012, obviando variables como precios del petróleo, bloqueo y políticas de protección social, teniendo como resultado un análisis sesgado.

Retrocesos inesperados

A pesar de las tensiones políticas internas y la amenaza constante de intervención de EE.UU. y sus aliados, el año 2019 fue un año de grandes cambios en materia económica, en el que destacaron las siguientes decisiones:

  • Exoneración de impuestos al valor agregado, impuestos de importación y tasas del régimen aduanero de alimentos y artículos de higiene personal.
  • Habilitación de las instituciones bancarias para efectuar “operaciones de compra y venta en moneda extranjera por parte de personas naturales y jurídicas”.
  • Aumento y fijación de porcentajes de las carteras de créditos destinados al turismo, a la agricultura, a la manufactura, a la pequeña y mediana industria y a comunas.
  • Flexibilización de los trámites para las exportaciones de la pequeña y mediana industria.

El resultado comenzó a evidenciarse en el mes de febrero de 2020. La propia firma de opositora de consultores económicosEcoanalítica y la comisión de finanzas de asamblea nacional en desacato, admitieron que la inflación durante el mes de febrero era la más baja que se había registrado desde marzo de 2017.

Esta desaceleración se dio justo en el momento en que el tipo de cambio del dólar oficial y paralelo se mantuvo por tres semanas.

Llegó el coronavirus

La contracción de los mercados internacionales y la efectiva respuesta del gobierno bolivariano a la llegada del coronavirus al territorio venezolano, avivó las contradicciones del mercado nacional, movido por intereses políticos, el resultado: los precios y el dólar paralelo recuperaron su cauce especulativo.

Los niveles de tensión y las expectativas aumentan conforme pasan los días de cuarentena social, la respuesta del Ejecutivo a los ataques de actores que buscan sacar provecho de la coyuntura, es clara. Mientras tanto, sectores de oposición se mantienen promoviendo sanciones y sin una propuesta concreta que permita aliviar la crisis, en un momento sensible que pone en riesgo la vida de todo un pueblo.

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