Sobre el cumplimiento cabal de las funciones para las cuales fue instalada la Asamblea Nacional Constituyente, el presidente Nicolás Maduro afirmó que “cuando se abrió el debate junto a nuestro pueblo, de la convocatoria aquel primero de mayo de 2017 quedó definido el objetivo fundamental esta”.
Así lo manifestó al participar en el cierre del ciclo del Poder Plenipotenciario, que finaliza formalmente el 31 de diciembre próximo, para abrir paso al nuevo Parlamento legítimo que se juramenta el 5 de enero de 2021.
Por tal motivo, aseveró que el objetivo era restablecer la paz de la República, la seguridad interna, la unión nacional y la estabilidad del país.
“Hoy puedo decir; Asamblea Nacional Constituyente, misión cumplida. Dejan un país en paz, estable, unido, fuerte democráticamente. Más fuerte y más estable que nunca antes”, comentó Maduro.
También señaló que en materia de diálogo la ANC recogió los acuerdos, los hizo valer, se firmaron conjuntamente con otro sector de la oposición y convocó las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018.
Acotó que “esta Constituyente jamás fue convocada para hacer una nueva Constitución. Fue convocada para ganar la paz, para restituir la paz y ha cumplido plenamente su misión. Hasta el 31 de diciembre estará activa, pendiente, vigilante y ceñuda”.
Juego ganado
El mandatario venezolano resaltó que la Constituyente ha estado en todas las batallas de la paz y la estabilidad de estos años. “Qué hubiera sido de nuestro país si no hubiéramos convocado a una ANC con poderes plenipotenciarios”, dijo.
Igualmente, el jefe de Estado propuso que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) haga alguna interpretación y deje para la historia esa interpretación acertada del tema de los decretos constituyentes, del rango de las leyes constitucionales y de los mecanismos como se puede reformar una ley constitucional.
“Ya sabemos que, en Venezuela, para reformar, para enmendar la Constitución o para hacer una nueva hay que convocar el voto popular y luego hay que ir al referendo para consultar al pueblo cualquier enmienda como lo hemos hecho”, añadió.
Comentó que el Poder Plenipotenciario culminó su labor con calificación sobresaliente en materia de lealtad al pueblo.
“Tenemos Asamblea Nacional. Así que la Constituyente deja el juego ganando. Se acabó la Asamblea Nacional nefasta, fracasada, perversa, demoníaca”, puntualizó.