El Gobierno de Gustavo Petro prevé que pequeños productores de coca transiten hacia economías legales; es por ello que el Ministerio de Justicia presentó ante el Consejo Nacional de Estupefacientes un documento para despenalizar los cultivos de coca de hasta 10 hectáreas.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, detalló que la despenalización de los pequeños cultivos implica que el 63% de esas siembras en todo el territorio nacional sean legales.
«Con la legalización el Estado también dejaría de perseguir a los pequeños productores de esa planta»; aseveró Osuna.
Política de drogas
El Gobierno colombiano estima que con la puesta en marcha de este proyecto se debe «dejar de ver como criminal al campesino productor de hoja de coca»; manifestó Petro en octubre pasado.
En esa misma línea, el mandatario colombiano ha abogado por pasar de la criminalización «a la prevención; y al tratamiento de la drogadicción como una enfermedad de salud pública».
Según el más reciente informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC); el 67% de las Unidades Productivas Agropecuarias con Coca tienen entre 0 y 10 hectáreas sembradas. Las demás, según ese documento publicado en diciembre de 2022, oscilan entre las 10 y las 50 hectáreas.
Para 2018, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) concluyó que aún en las zonas más afectadas por la siembra; los cultivos tendían a ser pequeños. Catatumbo reportó cultivos promedios de 1,3 hectáreas, Amazonía de 1,45 y Pacífico 1,2.
Dicho en otras palabras, la medida de legalizar los cultivos de hasta 10 hectáreas de coca cobijaría al 67% de todos los cultivos de uso ilícito que reportó la ONU en su informe anual.