Un documental producido por Explosive Channel 4 alega que la empresa farmacéutica Pfizer, pagó por discursos de científicos para vincular la vacuna británica rival, AstraZeneca, con el cáncer.
Los científicos presuntamente financiados por Pfizer afirmaron que la vacuna AstraZeneca podría causar cáncer y era peligrosa para pacientes inmunosuprimidos. En el trabajo audiovisual se afirma que el discurso se dio en un seminario educativo en Canadá el año pasado.
Luego de ser acusada por pagar a expertos para desacreditar la vacuna contra la covid-19 fabricada por su rival AstraZeneca; Pfizer negó las afirmaciones, señalando que las presentaciones se habían «atribuido erróneamente» a la empresa estadounidense.
Por su parte el profesor Sir Andrew Pollard, director del grupo de vacunas de Oxford, quien desarrolló la vacuna AstraZeneca; desestimó las afirmaciones y advirtió sobre los peligros de difundir información errónea sobre la vacuna.
«Existe un gran riesgo de desinformación, porque cualquier cosa que haga que la gente dude sobre la vacunación puede poner en riesgo sus vidas. (…) Puede socavar e influir en las decisiones que las personas toman sobre su propia salud, pero también crear incertidumbre para los responsables de la formulación de políticas», sentenció Pollard.
En respuesta, un portavoz de Pfizer manifestó: «Rechazamos cualquier sugerencia de que Pfizer haya buscado socavar los esfuerzos científicos de otros. Nuestra prioridad siempre ha sido hacer llegar vacunas de alta calidad; bien toleradas y eficaces a los pacientes de todo el mundo lo más rápido posible y ayudar a poner fin a esta pandemia mortal».
Ganancias e intereses tras las vacunas
Los principales accionistas de Pfizer y Moderna ganaron más de 7.8 mil millones de Libras Esterlinas; aproximadamente 10 mil millones de dólares tan solo en el crecimiento de acciones, durante la semana posterior al descubrimiento de la variante ómicron, según información aportada por MailOnline.
Las acciones de los gigantes farmacéuticos aumentaron un 7,4% y un 13,6%, respectivamente, en los siguientes 7 días hasta el 30 de noviembre, después de que Sudáfrica alertara al mundo sobre ómicron el 24 de noviembre.
Asimismo, el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, aumentó el valor de sus acciones en casi 257.000 £ durante esa misma semana.
Desigualdad en la distribución y ómicron
Desde la aparición de la variante de la covid-19 ómicron, algunos expertos y políticos culpan a la desigualdad en la distribución de vacunas.
El grupo de campaña Global Justice Now criticó a los accionistas y ejecutivos de las dos empresas por sacar provecho del resultado; y por la desigualdad de vacunas «grotesca que ayudaron a crear» la variante.