Por primera vez, desde 2016 Perú amaneció sin Presidente en la Casa de Gobierno. Este domingo renunció Manuel Merino, el que quizás sea el gobernante más breve que ha tenido la nación en los últimos tiempos; y cuya obra de gobierno más trascendente seguramente será la de haber dimitido por la presión popular.
Merino asumió la presidencia con gente en la calle repudiando su mandato, y se va con esa misma gente festejando su salida; pero el término de su efímera gestión no remedia una crisis política desencadenada por el congreso al destituir al anterior presidente Martín Vizcarra.
El Congreso que debía ponerse de acuerdo para elegir una nueva directiva, de la cual surgiría el nuevo Ejecutivo, no consiguió ponerse de acuerdo. Tan solo una lista de nominados fue postulada ante la cámara, pero la plancha no consiguió los votos suficientes.
La plancha era una rara combinación política encabezada por una parlamentaria de izquierda a la presidencia del parlamento, pero que inmediatamente debía jurar como Presidenta del País; acompañada de un aspirante de centroderecha para primer vicepresidente del Congreso, quien tomaría la jefatura del parlamento.
¿Quién es Rocío Silva?
Esa mujer que estuvo a poco de ser la primera inquilina de la Casa de Gobierno del Perú era Rocío Silva Santisteban, del partido Frente Amplio. Apenas 52 votaron a favor de la lista, quedándose muy lejos de los 66 que necesitaba para jurar como jefa de estado.
Por esa recia costumbre redomada de la derecha de contemplar cualquier posición moderada o progresista como comunista, Rocío Silva era reseñada durante la jornada del domingo como la que pudo ser la primera gobernante comunista del Perú; y con la que el castrochavismo consumaba su «plan regional de desestabilizar a otros países».
Quizás observando las cosas, el rechazo del congreso a la designación de la parlamentaria de izquierda como presidenta pueda ser el mejor favor de su carrera política; tomando en cuenta que la silla presidencial en ese país parece ahora más una penitencia histórica que una hazaña.
