La línea de tiempo para las elecciones parlamentarias de 2020 ya está definida. Pero mientras los días avanzan, la derecha extrema (G-2.4) sigue sin fijar una posición clara. Como en el célebre dilema shakespeariano, se debaten entre: participar o no participar, «that is the question».
Aparte de la fragmentación en que les pilla el desafío comicial, hay una razón fundamental que atenta contra la posibilidad de que tomen una decisión por cabeza propia. Y es que no tienen autonomía, no se gobiernan, dependen de la línea que les bajen de Washington.
Y en la Casa Blanca las cosas tampoco están muy claras. Por un lado, la marcada decepción del presidente norteamericano, Donald Trump, con Guaidó. Y, por el otro, el propio Trump no las tiene todas consigo para la reelección en su país, dado el manejo tan torpe que ha hecho de la pandemia de covid-19 y la crisis sanitaria que lo arropa.
En medio de ese brumoso panorama, Guaidó ofreció una larga entrevista para un medio impresentable. Ambiguo y cantinflérico, como siempre, lanza varios dardos contras lo comicios, pero al mismo tiempo deja la puerta abierta a una opción de «mediación».
Demasiado rayado
Empantanado como está por su vinculación al paramilitarismo colombiano y las tramas de corrupción alrededor de Citgo, Monómeros, la negociación del Esequibo y el uso del oro venezolano para hacer diversos emprendimientos, Guaidó vive su peor momento.
En predios norteamericanos no está claro si lo van a sustituir por otra ficha o si van a cambiar de estrategia. Lo cierto es que Guaidó, aislado y silenciado por tantos fracasos y escándalos de corrupción, no es capaz de aglutinar a nadie. Su único logro, como él mismo admite, han sido las «sanciones» y estas han resultado tremendamente impopulares.
Otro líder experimentado que pudiera tomar la iniciativa de enrumbar a los extremistas por la senda electoral es Henry Ramos Allup. Pero también se ha visto salpicado en situaciones que comprometen su autonomía.
Ricardo Ramos D Agostino, hijo de Ramos Allup está involucrado en un escándalo de corrupción con el procurador fake, José Ignacio Hernández. Esto le resta mucha autonomía al otrora hombre fuerte de AD, para romper con el «Guaidosismo». Aunque quisiera está en juego la protección en el exterior para su retoño.
Bozal de protección
También aislado y limitado políticamente, Henrique Capriles, ha lanzado algunos ataques velados contra su partner de antaño Leopoldo López, tildándolo de fracasado. Pero la jauría le ha caído encima con descalificaciones de alto calibre. No ha vuelto a abrir la boca.
Borges prófugo de la justicia y en el exilio sigue anulado. Y Manuel Rosales como que se ha tomado en serio su vocación para sumergirse en disquisiciones filosóficas. Aparentemente, está entregado a la comprensión exhaustiva acerca de qué rodea a los islotes.
Pablo Medina nunca ha sido el hombre fuerte en ninguna parte. Pero su chapuzón en una piscina «por la patria» es representativo de cómo andan las «fuerzas» opositoras.
Contrastes electorales
La inscripción de candidatos ya tiene fecha, así como también los lapsos de campaña. El tiempo en política vuela y más en medio de una pandemia como la covid-19. Se requerirá de los actores políticos máxima audacia, máxima eficiencia discursiva y máximo aprovechamiento de todas las plataformas para conectar con las masas.
Cada vez que la oposición ha optado por no participar ha obtenido resultados demoledores en su contra. En 2005 se autoexcluyeron en pleno de la Asamblea Nacional por un período de 5 años. En la elección de la nueva constituyente de 2017 (agosto), tampoco participaron y quedaron sin representación.
En las elecciones de alcaldes y alcaldesas (10 de diciembre de 2017), los grupos dominantes llamaron a la abstención y el resultado fue un triunfo abrumador del chavismo con 71,31% de las alcaldías del país.
Sigue el dilema
En cambio, en los comicios regionales de ese mismo año 2017 (15 de octubre) la extinta MUD sí participó y logró un triunfo en 5 gobernaciones, que a la postre fueron 4 por la destitución como gobernador del Zulia de Juan Pablo Guanipa. Éste decidió no juramentarse ante la Asamblea Constituyente.
En las parlamentarias del 06 de diciembre de 2015, obtuvieron mayoría en el parlamento. Pero esa victoria fue secuestrada por los grupos extremistas con resultados nefastos para todos. Esos mimos grupos no deciden, o no los dejan decidir, si participan o no participan en las parlamentarias del 06 de diciembre de 2020. That is the question.