Durante su discurso este martes en la Conferencia Internacional de Seguridad, en Moscú, Rusia, a través de una videoconferencia, el G/J Vladimir Padrino López explicó que Venezuela representa una zona de alto interés estratégico para Estados Unidos (EE. UU.); por su posibilidad de obtener recursos energéticos y minerales. Por lo que su política de injerencia no ha cesado.
El ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López detalló que debido a la crisis que se desató en ese país por el conflicto en Ucrania, se registró esta situación en la que nuestro país juega un papel fundamental en estos momentos.
Igualmente, Padrino agregó que las políticas de sanciones contra Rusia por parte de EE.UU. y Occidente han tenido un efecto negativo en la economía global; específicamente en el área energética. Por lo que se vieron obligados a usar sus reservas estratégicas de petróleo para garantizar el suministro a su población.
Mismas tácticas, mismos resultados
En su intervención y análisis de este contexto, el ministro planteó la siguiente interrogante «¿Cómo quiere EE. UU. acceder a estos recursos en Venezuela? ¿Por medio de las relaciones de mutuo respeto y reconocimiento de la soberanía; independencia y autodeterminación, o a través de la desestabilización, cerco económico y diplomático, golpe de Estado y magnicidio?».
Además, el ministro Padrino López resaltó que esta estrategia que ha usado el gobierno de los Estados Unidos no es nueva y pretende el dominio mundial.
«La construcción de un cinturón de contención para evitar la expansión de China y Rusia, y no recuerda la geopolítica utilizada durante la Guerra Fría, que parece renacer en un mundo con proyección en el subcontinente suramericano y muy especialmente sobre Venezuela».
Padrino López subrayó que la injerencia por parte de los Estados Unidos no ha cesado, por el contrario, continúa y como muestra está la reciente extensión que hizo la administración de Joe Biden a la orden emitida por el expresidente Barack Obama en el 2010; donde se califica a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad y política exterior de EE. UU.
