Si bien ya se fue el frío de Texas, sus secuelas siguen afectando al estado. Esta vez una de las empresas eléctricas de la entidad se declaró en bancarrota, una noticia que configura que “todavía no ha pasado la tormenta”.
Se trata de la Brazos Electric Power Cooperative, la cual se acogió a la protección por bancarrota en un tribunal federal de la ciudad de Houston.
La empresa tendría una deuda impagable por 1.800 millones de dólares, un monto derivado por la contingencia que obligó a la empresa a comprar y distribuir energía que no podía generar en una coyuntura en la que los precios del servicio se incrementaron 500 veces.
De acuerdo a medios estadounidenses, la ola de frío destruyó la mitad del sistema eléctrico en Texas. Ante este panorama, uno de los empresarios del sector comentó que “el sector eléctrico municipal está en crisis real”.
Durante la ola invernal se incrementó la demanda de energía residencial y esto sobrecargó al sistema vulnerado por las heladas.
A pesar de la crisis que esto generó, las compañías pecharon a los consumidores facturas con tarifas impagables.
El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, conocido como ERCOT, informó que solo el viernes pasado se dejaron de pagar facturas que acumulan una deuda total de 2.100 millones de dólares.
Esta situación genera un efecto en cadena que afecta a los servicios públicos y a los comercializadores de energía, indican los especialistas en este tema.
En este contexto, la Cooperativa Brazos se declara en bancarrota. Esto se trataría de un efecto potente de la ola invernal que parecería haber derretido para siempre a la empresa más grande y antigua del estado de Texas.