La Organización de Estados Americanos (OEA) y su secretario general, Luis Almagro, vuelven a embestir contra la voluntad popular. En esta oportunidad el organismo multilateral tutelado por EE.UU. emitió una resolución contra las elecciones de Nicaragua.
La resolución de la OEA denominada “La Situación en Nicaragua”, fue promovida por Canadá, Antigua y Barbuda, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, República Dominicana y Uruguay; y aprobada con 25 votos a favor, 1 voto en contra, 7 abstenciones y 1 país ausente.
OEA: Las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática.
Ante la embestida, la delegación de Nicaragua encabezada por Michael Campbell, además de votar en contra, salió en defensa de la verdad. El diplomático nicaragüense aprovechó el espacio para condenar la posición cómplice del organismo ante la permanente violacion de Derechos Humanos en EE.UU., Brasil y Colombia; y el ataque permanente contra Cuba y Venezuela.
Michael Campbell: Otro ataque contra el pueblo digno, libre y soberano quedará registrado en la historia como una de las peores agresiones en contra de la democracia, los principios del Derecho Internacional, la Carta de las Naciones Unidas y la propia Carta de la OEA.
Peligro inminente
El documento además de desconocer la gran participación de votantes y el amplio porcentaje de la victoria de Daniel Ortega; instruye la realización de una “evaluación colectiva inmediata”.
En este sentido, el denominado “ministerio para las colonias estadounidenses”, se plantea tomar “acciones apropiadas” este 30 de noviembre. Reviviendo el capítulo oscuro que promovió un golpe de Estado en Bolivia, marcado por torturas, persecución y muerte.
Con esta nueva acción, Luis Almagro, ratifica su compromiso con la desestabilización del continente y su parcialidad a los gobiernos de derecha. Injerencia que le hizo ganar el rechazo del mundo, al comprobarse su participación en diversos hechos de violencia y desconocimiento institucional.