Israel parece no tener voluntad de terminar con los ataques sobre Palestina. El Primer Ministro Benjamin Netanyahu aseguró que no tiene plazo previsto para terminar con las operaciones militares sobre Gaza, las cuales han matado a más de 200 personas inocentes.
En una reunión con diplomáticos de todo el mundo, el gobernante israelí les aseguró que su país “hizo todo lo que pudo”, para prevenir la ola de violencia.
De acuerdo a medios internacionales, esta exclamación que parece una excusa, sería en referencia a que no consiguieron evitar que se complicaran las tensiones producto del desalojo de los palestinos de sus residencias para ser ocupadas por colonos.
A pesar del rechazo casi general a la agresión israelí en contra del pueblo palestino, Netanyahu no tiene prisa en terminar con los ataques. En un encuentro con los periodistas después de la reunión con los diplomáticos, les dijo que “no está con un cronómetro” que le presione hasta cuándo debe sostener las operaciones sobre Gaza.
Agregó que más bien están tratando de maximizar las operaciones para restaurar “la tranquilidad y el periodo de calma que Israel pueda ganar”, una expresión que sugiere una escala mayor de ataques para ganar “más tiempo de paz”.
Reproches entre «democracias»
Netanyahu, quien presume de ser un estadista íntegro, advirtió a las demás democracias del mundo que se equivocan cuando acusan a Israel.
Dijo que: “Si las democracias de todo el mundo atacan a Israel por ello en lugar de Hamás, actuarán torpe e irresponsablemente; y recompensarán al terrorismo”.
A pesar de la cuenta espantosa de más de 200 muertos palestinos, entre ellos más de 50 niños, Tel-Aviv se justifica a sí misma asegurando que en cada ataque sobre Gaza intentan “evitar daños colaterales”.
Los ataques sobre Palestina ponen de relieve la barbaridad de Israel en contra de un pueblo al que sólo le han dejado la alternativa de la resistencia violenta, y sobre la que han hecho la respuesta más asimétrica en mucho tiempo.