Cada 5 de septiembre, los pueblos originarios del mundo reivindican a las mujeres en sus comunidades. Así es desde 1983 cuando la Organización de Naciones Unidas (ONU), durante el II Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América, declara la fecha como Día Internacional de la Mujer Indígena.
La vida y obra de Bartolina Sisa sirvió de inspiración para tal designación. Esta mujer dirigente indígena aymara, asesinada el 5 de septiembre de 1782; tras liderar una sublevación indígena contra la corona española en el territorio de la actual Bolivia; constituye un legado imborrable para las nuevas generaciones.
Retos de ahora y siempre
Entorno a esto, el objetivo de la fecha es reivindicar la historia, situación y perspectivas de las mujeres indígenas, como parte integrante de las comunidades originarias.
Sin embargo; a pesar de los avances en materia de reconocimiento y derechos humanos en algunos países; aún es mucho lo que falta por transcienden en torno a las demás de las mujeres indígenas.
La lucha contra el colonialismo y la conservación de las culturas originarias son algunas de las más importantes tareas pendientes de las féminas en sus comunidades.
En la mayoría de las etnias ancestrales proteger y darle continuidad al gran acervo cultural de los pueblos indígenas, recae sobre los hombres de las mujeres; de allí su rol esencial en la preservación de su cultura.
El género y la etnicidad
Como el resto de las mujeres en el mundo, las indígenas no escapan del machismo, la desigualdad, violencia y la discriminación.
Según la ONU, “las mujeres indígenas todavía sufren discriminación múltiple, tanto como mujeres o individuos indígenas. Están sujetos a pobreza extrema, tráfico, analfabetismo, falta de acceso a tierras ancestrales, atención médica inexistente o deficiente y violencia en el ámbito privado y público”.
Respecto a esto, el reconocimiento a los territorios ancestrales tan demandados por las comunidades indígenas siempre son reclamados para los hombres de la comunidad. Además, persisten costumbres como casamiento involuntario y la falta de libertades para la formación académica.
En consecuencia, las mujeres indígenas han exhortado al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la ONU a que apruebe una recomendación general sobre las mujeres indígenas.
Finalmente, hoy más que nunca la relevancia de la mujer indígena en la lucha por la preservación cultural, la protección a la naturaleza y demarcación territorial de sus comunidades sigue vigente.