Rusia le ha dicho a la Unión Europea que si quiere seguir dialogando con su país, tiene que hacerlo con respeto. Si bien estas no fueron las palabras textuales del canciller ruso, fue lo que dejó entendido en su participación en el foro internacional de debate Valdai.
El jefe de la diplomacia de Moscú les dijo a sus colegas del bloque europeo que Rusia podría poner fin al diálogo si en occidente “no comprenden la necesidad de un diálogo de respeto mutuo”.
Esta declaración de Lavrov es la respuesta de Rusia a Europa un día después que los cancilleres de la UE alcanzaron un acuerdo político para establecer nuevas medidas unilaterales en contra del Kremlin.
De acuerdo al jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrel, esta se trataría de una propuesta conjunta de Alemania y Francia.
Caso Navalny
La razón de este último paquete de mal llamadas sanciones sería el supuesto plan ruso de matar al opositor Alexéi Navalny.
De acuerdo a las autoridades alemanas, país a donde fue trasladado el cuestionado opositor ruso, éste habría sido envenenado con Novichok.
Para algunos analistas internacionales, el caso de Navalny es una excusa más de occidente para agredir a Rusia; y no solo en el plano económico; sino también para dañarla moralmente, colgándole el listón de una vergonzosa reputación de matar a sus disidentes.
Moscú ha desmentido cualquier intención o plan para liquidar al activista político que operaría como un agitador al servicio de países occidentales.
En occidente no contestan
Al mismo tiempo, la parte rusa ha mostrado su intención de colaborar en la investigación del supuesto envenenamiento de Alexéi Navalny solicitando información al respecto; pero al mismo tiempo ha confirmado que sus solicitudes no han sido respondidas aun cuando se han hecho en base a todos los convenios internacionales.
