Tres representantes de la dirigencia política que apoya a Leopoldo López y Juan Guaidó, se han apartado de sus “funciones” en las últimas horas.
Una de las voceras guaidocistas que hizo público su distanciamiento, a través de las redes sociales, es la representante del autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó en Chile, Guarequena Gutiérrez, proveniente del partido Acción Democrática, al igual que su padre, el viejo dirigente adeco Bernabé Gutiérrez.
La “embajadora” de Guaidó ante el régimen chileno de Sebastián Piñera alegó «razones económicas y migratorias» que contradicen el supuesto carácter que le habría otorgado como diplomática el propio opositor, quien asegura representar el gobierno legítimo en Venezuela.
En declaraciones publicadas por medios chilenos, Gutiérrez ha expresado que no percibe un sueldo y eso la imposibilita para costear los gastos de renovación de visa chilena, información difundida en redes sociales también por la periodista radicada en Miami, Carla Angola.
Por otra parte dos integrantes de Voluntad Popular se sumaron en las últimas horas a la lista de militantes que deciden apartarse de la agrupación fundada por Leopoldo López.
Una de ellas es Ana Karina García, quien publicó en su cuenta de Twitter una carta de renuncia en la que expresa cuáles son los elementos que motivaron a su decisión: “amiguismo, dinero detrás del poder y decisiones a dedo”.
En otro mensaje se quejó de que en Voluntad Popular desataron una campaña en su contra y asegura que su «derecho a pensar distinto» no fue respetado en el partido de López.
Igualmente -según dijo en redes sociales Patricia Poleo, también periodista de oposición- el otro militante de la derecha que se separa de Voluntad Popular es Rosmit Mantilla, quien estuvo implicado en los hechos de violencia durante las “guarimbas” del año 2014 en Venezuela.
En mayo pasado fue introducido ante el Tribunal Supremo de Justicia un recurso de interpretación que busca determinar si Voluntad Popular se ha convertido en una organización terrorista, dada la vinculación comprobada en hechos ilícitos y antipatriotas promovidos por Leopoldo López y Juan Guaidó.
Se desconoce si la posibilidad de que la organización pierda su carácter de grupo político y quede definitivamente al margen de la ley, tenga relación con la renuncia de estos y otros integrantes que han decidido abandonar el barco.