La declaración del Partido Voluntad Popular como organización criminal con fines terroristas y su disolución, de acuerdo a la Carta Magna y las leyes venezolanas, pudiera producirse en las próximas horas.
La medida resultaría de la sentencia que emita la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), luego de que el Ministerio Público introdujera este lunes un recurso de interpretación de los artículos 31 y 32 de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
La solicitud del fiscal general de la República contempla “declarar al partido u organización política Voluntad Popular organización criminal con fines terroristas y consecuencialmente sea disuelta en razón de los establecido en la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones; la Ley Constitucional contra el Odio por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia y la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al terrorismo”.
Tarek William Saab explicó que la petición se sustenta sobre la base de las acciones públicamente cometidas por integrantes de esta tolda política en los últimos años, con las que han atentado de manera pública, notoria y comunicacional contra la estabilidad política, la paz social y la vida de ciudadanos venezolanos.
“No existe precedente en la historia del país en el que una organización política, ante su imposibilidad de acceder al poder por la vía democrática de los votos, migre hacia la violencia terrorista nacional, transnacional y luego se alíe con una potencia extranjera para bloquear el país, enviar mercenarios y robarse los bienes de la nación para provecho exclusivo de sus integrantes”, expresó.
Amplio prontuario
Tarek William Saab recordó que en 2014 el partido Voluntad Popular, a través de su principal dirigente, Leopoldo López, promovió focos de violencia en distintas regiones del país mediante la planificación de las denominadas “guarimbas”.
Se refirió a las múltiples denuncias y procedimientos abiertos tras las acciones generadas con la utilización de grupos de choque, para los cuales captaban a jóvenes y adolescentes, obstaculización de vías públicas y ataques incendiarios contra centros de salud, sistema de transporte público, servicios básicos, entre otros.
“Venezuela tuvo el saldo lamentable de 43 muertes y más de 400 heridos el primer semestre del año 2014. Esta práctica terrorista se repitió en el año 2017, con mayor intensidad, organización criminal y participación de grupos armados, violentos, armados con armas de fuego no solamente convencionales sino también de otro orden”, acotó.
Mencionó que recientemente Voluntad Popular ha sumado a su ciclo de conversión en organización terrorista los vínculos con otras entidades que promueven el bloqueo para el acceso a medicinas, alimentos y a las cuentas bancarias del Estado venezolano.
La autoproclamación de Juan Guaidó como supuesto presidente interino del país es otro de los eventos ilegales que Voluntad Popular ha respaldado, cuando “este falso presidente se ha ido apropiando de bienes que le pertenecen a la República”, como es el caso de la empresa Citgo.
Reiteró que la agrupación está relacionada con otros factores de la extrema derecha que se apropiaron de Citgo (en EEUU), Monómeros (en Colombia); de cuentas del Estado en el extranjero y “con ese dinero han financiado una incursión mercenaria contra nuestro territorio y buscan comprar lealtades para llevarnos -incluso, en plena pandemia- a una guerra civil”.
Expresó que recientemente Voluntad Popular, a través de presiones con órdenes directas de la administración Trump, ha promovido incluso el cese de operaciones de la compañía de televisión por suscripción Directv, que prestaba servicio a más de 10 millones de venezolanos.
Como partido político Voluntad Popular fue aceptado formalmente por el Consejo Nacional Electoral en el año 2011, tras haber sido creado como movimiento en 2009 por Leopoldo López.
El marco legal democrático existente en Venezuela permitió a la organización de ultraderecha participar en las elecciones presidenciales de octubre de 2012, ganadas por el presidente Hugo Chávez y en las elecciones municipales de 2013, donde obtuvo el triunfo en una alcaldía del área metropolitana de Caracas y en otros estados del país y se convirtió en la sexta fuerza política nacional.
