Lula da Silva asumió su tercer mandado en Brasil

Luiz Inácio Lula da Silva asumió este domingo su tercer mandato no consecutivo en la Presidencia de Brasil para el período 2023-2027, tras juramentarse en el Congreso Nacional.

En el acto estuvieron presentes al menos 53 delegaciones extranjeras de alto nivel, incluyendo 17 jefes de Estado y de Gobierno.

El mandatario se desplazó hasta el lugar de la ceremonia en un auto descapotable; donde lo recibieron representantes de los otros órganos del poder del país.

La sesión solemne del Congreso Nacional que toma posesión de Luiz Inácio Lula da Silva y Geraldo Alckmin como presidente y vicepresidente, la presidió el presidente del Senado y del Congreso, Rodrigo Pacheco.

Durante su discurso, Lula envió un mensaje de esperanza y reconstrucción” a sus compatriotas.

El gran edificio de derechos, soberanía y desarrollo que ha construido esta nación ha sido sistemáticamente demolido en los últimos años. Dirigiremos todos nuestros esfuerzos a reconstruir este edificio”, expresó.

Asimismo, Lula reiteró que se debe reconstruir un Brasil para todos, al recordar que llegó al poder gracias a la conciencia política de la sociedad brasileña y al frente democrático que se ha formado.

“La democracia fue la gran vencedora, superando la mayor movilización de recursos públicos y privados jamás vista; las amenazas más violentas a la libertad de voto”, afirmó Lula.

Aseveró que al odio le responderá con amor, a la mentira con verdad y al temor y la violencia con la ley y sus consecuencias.

En ese sentido, manifestó que hoy firmó medidas de reorganización de las estructuras del poder ejecutivo para que vuelvan a permitir al Gobierno funcionar de forma racional, republicana y democrática.

“Revocaremos todas las injusticias cometidas contra los indígenas. También es responsabilidad del ministerio de Derechos Humanos a velar y actuar; para que cada ciudadano tenga el respeto de sus derechos fundamentales; y el debido acceso a los servicios públicos”, puntualizó Lula.

Añadió que será una misión primordial del Estado articular la transición digital y llevar la industria brasileña al siglo XXI, con una política industrial que apoye la innovación, estimule la cooperación público-privada y fortalezca la ciencia.

En ese sentido, destacó que Brasil puede y debe estar a la vanguardia de la economía mundial.

Prometió que su gestión se concentrará en sacar del hambre a 33 millones de personas y de la pobreza a otras 6 millones.

Ana Perdigón: