En su obsesión constante por reflejar en sus páginas, noticias sobre Venezuela, sin importar que sean alteradas o convertidas en Fake News, el diario El País de España, intenta desacreditar la llegada y puesta en marcha de las primeras 100 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V al país.
En este sentido, el medio español alega que en la nación bolivariana, hay «preocupación» en el gremio médico y científico. Según ellos, no se conoce la estrategia que emplearán las autoridades para emprender la campaña de vacunación masiva contra el covid-19.
Cuestión de lenguaje
Cuando se trata de una noticia sobre Venezuela, reflejada por los medios occidentales, se mira como una cuestión de lenguaje, ¿por qué? En este caso, al principio de la nota, El País evade que ya el gobierno venezolano anunció que la vacunación, se aplicaría en primera instancia al personal médico. Luego, la aplicación se hará progresiva a los sectores más vulnerables. Posteriormente a los educadores, que se incorporan en marzo a las aulas para el regreso a las clases presenciales. De igual manera al movimiento Somos Venezuela para reactivar la visita casa a casa como medida para la contención de la pandemia.
El medio no esperó la información sobre la distribución de la vacuna para emitir su reporte. Este martes se dio a conocer que serán divididas y administradas por cada estado. Ya se informó de un centro asistencial en Monagas dispuesto para almacenar los antídotos.
Y claro que el periódico reflejó la información antes descrita, pero no sin antes evocar un comunicado de la Academia Nacional de Medicina. El texto describe que presuntamente «En el interior del país existen serias limitaciones por falta de refrigeradores. O que los existentes están en mal estado, que no permiten conservar las vacunas bajo la cadena de frío». La información no está basada en fuentes oficiales.
Sobre esto, autoridades hospitalarias monaguenses, aseveraron que están preparados «para recibir este lote de la vacuna rusa contra el coronavirus”; al ratificar que el ministerio de Salud suministró refrigeradores, termómetros, cavas, mascarillas, protectoras faciales, algodón, jeringas y otros materiales necesarios para el proceso de vacunación.
Por otra parte refieren, que el sistema sanitario «cuenta con una plantilla muy reducida para un fenómeno de migración masiva«; pero elude que esta ha sido forzada debido a la presión internacional. Además de las medidas coercitivas unilaterales, y el ataque a la moneda mediante la guerra económica. Esto causó que el poder adquisitivo venezolano se redujo, aún para los sectores profesionales.
Lo que dice y lo que no
También se menciona al mecanismo de vacunación internacional Covax; dice que para acceder a él, se «requiere de una negociación política entre el equipo de Juan Guaidó que sigue manejando (ilegalmente) los fondos de la nación congelados en el extranjero y el Gobierno de Maduro; el que en terreno tendría que estar a cargo de la operación».
Más adelante indica la nota que el Gobierno mantiene desde 2017 una deuda con el fondo de la Organización Panamericana de la Salud, lo que ha limitado su acceso a mayores créditos. Sin embargo, es preciso destacar que esto no ha sido una limitante para que la OPS ofrezca su disposición a colaborar con Venezuela en la lucha contra la pandemia. De hecho, el organismo ha sido partícipe de la ayuda humanitaria al país. Entre la nación y la OPS, se han establecido alianzas importantes; sobre todo en materia de salud durante los últimos meses.
El medio habla sobre la «deuda del gobierno»; pero no hace mención que las acciones de Juan Guaidó y sus secuaces, prohíben liberar fondos de Venezuela en el exterior para comprar vacunas contra la covid-19. Estos recursos pertenecen al Estado venezolano, pero están bloqueados o apropiados ilegalmente por Guaidó y ciertas instancias internacionales que controlan la arquitectura financiera mundial.
El Banco de Inglaterra, que mantiene secuestrado aproximadamente mil millones de dólares en oro venezolano, se negó a la propuesta del Banco Central de Venezuela de liberar estos fondos. Los recursos iban a ser transferidos al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para ser gestionados por la ONU y destinados a la compra de suministros, como los equipos médicos necesarios para combatir el coronavirus.
El País, intencionalmente ignora en su reporte, que quienes mantienen confiscados los fondos y activos en Londres, requieren la aprobación del bando de Guaidó (quienes se negaron) para liberar el dinero, que sería enviado directamente a la alianza internacional de vacunas Covax.
La semana pasada, la relatora de Derechos Humanos de la ONU, Alena Douhan invitó a que «deben liberarse los fondos para que Venezuela pueda comprar vacunas contra el covid-19 y atender la pandemia». De la misma manera explicó que considerar a Venezuela un país poco democrático para justificar sanciones «es una aberración porque se viola el derecho internacional».
Venezuela con tendencia a la baja
Pese a los ataques sistemáticos a la nación aún en medio de la pandemia, incluyendo los mediáticos, la contención del covid-19, hasta la fecha, ha generado resultados positivos. Ha logrado mantener una ligera tendencia a la baja en las estadísticas que miden la incidencia de esta enfermedad viral respiratoria. Se estima que hay 21 casos por cada 100 mil habitantes. Muy por el contrario sucede en países de la región como Colombia; que supera los 2 millones 200 mil contagios y una crisis sanitaria que aqueja a la población más vulnerable.
