El Presidente ruso Vladimir Putin habló en el Foro Económico de Davos y no se ahorró comentarios sobre el panorama actual en el mundo. El mandatario, quien no hablaba en esta instancia desde 2009, lo hizo vía telemática; y con todo lo que dijo dejó la sensación de que debió participar las veces anteriores que no lo hizo.
El líder ruso describió las claves dramáticas de nuestro tiempo, uno que insinúa una vuelta de rueda al pasado con sus mismos errores. Habló de que estamos en una situación comparable a la década de los 30 del siglo XX. Para ésto se refirió a “una escala de desafíos y amenazas potenciales” que permiten hacer esa analogía.
Para alivio de muchos en Davos que se sintieron alarmados por la visión deteriorada del presente, Putin los calmó diciendo que un conflicto global comparable a la Segunda Guerra Mundial en estos tiempos ya no es probable; pero agregó que sí existe la amenaza de “la interrupción del desarrollo mundial”; y de la “lucha de todos contra todos” sin mencionar explícitamente en qué formatos.
A pesar de que Rusia cuenta con todos los medios para defenderse, también es cierto que dispone de todos los recursos potentes para devastar al mundo en un conflicto total, por lo que deseó que tal escenario sea imposible, porque bien sabe que “significaría el fin de la civilización”.
Juego sin reglas
Putin mencionó que las señales del deterioro de nuestros tiempos se revelan en la agudización de los conflictos internos de los países; apuntó la polarización brusca y la crisis del modelo económico global, lo cual abona la proliferación de todo tipo de extremismos.
También observó con preocupación que el panorama nos conduce hacia un debilitamiento de las instituciones internacionales, degradando así la precaria seguridad mundial.
Criticó ese formato de “juego sin reglas” ejercido por algunos Estados, mencionando el mecanismo ilegal de la coacción financiera como mecanismo de guerra no convencional para chantajear gobiernos y colapsar países.
“Se puede esperar que se haga más agresivo el carácter de las acciones prácticas, incluida la presión sobre los países que no estén de acuerdo con el papel de los satélites obedientes dirigidos: el uso de las barreras comerciales, las sanciones ilegitimas, las restricciones en los ámbitos financiero, tecnológico y de información”, dijo Putin.
Refiriéndose a un pasado reciente y sin mencionar a actores que ya no están vigentes, expresó que “el juego sin reglas” conduce al riesgo “del uso unilateral de la fuerza militar bajo un pretexto falso”.
Intoxicar la diplomacia
Sin tener que pasar muchas páginas en la historia, y seguramente insinuando discretamente su propio caso, destacó que se ha hecho muy preocupante el caso de otros países, que ante el saldo de problemas internos pendientes buscan a alguien para culparlo de todos los males.
No lo tuvo que decir para que todos entendieran la actual cruzada antichina de Washington y la rusofobia, que es un miedo útil para la manipulación política tanto para demócratas y republicanos en los EE.UU.
Pandemia y gigantes tecnológicos
Putin completó su interesante intervención en el Foro de Davos mencionando a la pandemia. Dijo que esta puso de relieve los problemas solapados por la normalidad anterior a la enfermedad; al mismo tiempo esto está sirviendo las condiciones para un indefectible cambio de época.
También puso de relieve los excesos de los monopolios tecnológicos, que ahora desbordan su poder sobre ámbitos que competen a los Estados.