A propósito del juicio que se emprende este lunes, contra el ex presidente ecuatoriano, Rafael Correa y el ex vicepresidente Jorge Glas, donde son acusados de cohecho por el denominado ‘Caso Sobornos’, se suma este caso a las tantas veces que políticos progresistas se han visto señalados por la derecha internacional, en su afán de no dejarlos desempeñar su gestión o enlodarla luego de terminada.
En los últimos 30 años distintos presidentes latinoamericanos han sido sometidos a juicio político acusados de corrupción o mal desempeño de sus funciones, algunos renuncian, otros escapan de sus países o son destituidos por vías escabrosas y hasta rebuscadas, por no mencionar las que se descubren como se convirtieron en una suerte de telaraña, donde cayeron y algunos quedaron atrapados.
Aquí un recorrido de los más recientes:
Ernesto Samper (Colombia 1995)
Con el Partido Liberal (PL) de Colombia, venía de ser ministro de Desarollo Económico y embajador en España durante el gobierno de César Gaviria y triunfó en segunda vuelta con más del 50.3% de los votos contra un Andrés Pastrana del Partido Conservador, que poco después de conocer su victoria, lo acusó de recibir 3.7 millones de dólares del cártel de Cali para financiar su campaña.
Tan sólo un día después de la toma de posesión de Samper, el Congreso inició una investigación en su contra conocida como “Proceso 8.000” que no tuvo mucha fuerza ya que en diciembre de ese mismo año, la comisión acusadora lo exoneró y engavetó el caso para que un año después, el fiscal General de la Nación, Alfonso Valdivieso, lo denunciara por enriquecimiento ilícito, fraude electoral y otros delitos. Tampoco procedió pues en junio de ese año, el Congreso lo absolvió por falta de pruebas.
Su gobierno se impuso bajo el lema del «salto social», que proponía la humanización de la apertura económica, pretendió mejorar la imagen de Colombia en el exterior. Luego de su gestión, fue designado en agosto de 2014 como Secretario General de la Unasur.
Fernando Lugo (Paraguay, 2008-2012)
El Frente Guazú había acabado el largo mandato del Partido Colorado (PC), que por más de 60 años había permanecido en la presidencia de Paraguay. Lugo con el 41.12% de los votos de un país asqueado y saqueado por el legado del dictador Stroessner, le daba la confianza a la Alianza Patriótica para el Cambio.
4 años después, Diputados del parlamento aprobaron un juicio político en su contra, alegando mal desempeño en sus funciones y luego fue convocado a declarar al Congreso y 39 de los 45 senadores votaron por su destitución. Este proceso fue calificado como «ruptura del orden democrático» por la mayoría de gobiernos latinoamericanos.
A Lugo, solo se le dieron dos horas para presentar su defensa ante el parlamento.
Dilma Rousseff (Brasil, 2011-2016)
De la mano del líder popular Lula Da Silva, Dilma arrasó las elecciones con un 56% de los votos y se convirtió en la primera mujer en asumir el cargo de presidenta de la historia de Brasil.
Con 367 votos a favor, 137 en contra y 7 abstenciones, el parlamento le aplicó lo que se conoce como juicio político o impeachment y se le acusó de haber manipulado las cuentas fiscales de 2014, para aparentar mayor equilibrio entre ingresos y gastos.
La presidenta fue destituida por el Senado en agosto de 2016, acusada de haber maquillado las cuentas fiscales y la firma de decretos económicos sin aprobación del Congreso.
Desde que comenzó su mandato, comenzaron a surgir escándalos y denuncias de corrupción, aunque Rousseff no fue acusada en ninguno de esos esquemas, la historia fue otra.
Luiz Inacio Lula Da Silva (Brasil 2016)
Dice Carol Proner en un artículo publicado en el portal Alai, que El llamado «Caso Lula» es la comprensión de sentido persecutorio de una serie de medidas jurídicas en contra del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a partir del año 2016, coincidiendo con el año del controvertido “impeachment” de la presidenta Dilma Rousseff. La primera sentencia del conjunto de seis procesos actualmente en curso ha salido en junio del 2017 y ha motivado a un conjunto de juristas de gran reconocimiento en el área del derecho penal y proceso penal, a comentar el fallo inédito en términos de graves “nulidades procesales” y falta de respeto al llamado «debido proceso legal». Varias de las garantías que son reconocidas en cualquier democracia del mundo y en pactos internacionales que consolidan los principios del llamado «justo proceso» han sido incumplidas: son garantías irrenunciables a la producción de un fallo justo las que emanan el estado de inocencia y la imparcialidad del juez.
Lula mantiene la aceptación de la mayoría de los brasileños hoy en día, lo acompañan en su lucha. Mientras el actual presidente del gigante del continente, se hunde en el rechazo de la población.
La otra cara de la moneda
Los representantes de la derecha más recalcitrante del continente, también han sido acusados y enjuiciados por corrupción y demás irregularidades en sus gestiones, con la pequeña diferencia, que la prensa no se ha hecho eco ni los organismos como la OEA se han pronunciado o ensañado o han hasta conspirado para destruir su imagen o sus currículos.
Collor de Mello, Fujimori, CAP, Abdalá Bucarám, Otto Pérez Molina, Lucio Gutiérrez, Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Menem, Fernando Enrique Cardoso, Mauricio Funes, Álvaro Colom,
Pedro Pablo Kuczynski (PPK) Perú
Carlos Andrés Pérez (Venezuela)
Carlos Menem (Argentina)
Mauricio Funes (El Salvador)
Álvaro Colom (Guatemala)
Rafael Callejas (Honduras)
Ricardo Martinelli (Panamá)
Alejandro Toledo (Perú)
Ollanta Humala (Perú),