Nicaragua rechazó la participación de observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en las venideras elecciones generales del 7 de noviembre; así lo afirmó Denis Moncada Colindres, ministro de Relaciones Exteriores del país centroamericano.
Nicaragua alega que la OEA no funciona como un organismo serio, sino que responde a meros intereses políticos de la derecha americana y sus actores. De hecho, el canciller recordó que este organismo encabezó el golpe de Estado en Bolivia en el 2019; razón por la que no aceptan su presencia en el venidero proceso comicial.
“Debo decirle claramente, la posición de nuestro Gobierno es no invitar a la OEA después de su participación en un golpe de Estado en Bolivia”; dijo Moncada en entrevista con la Agencia Anadolu, durante una visita oficial a Turquía.
De esta manera, enfatizó que las autoridades correspondientes están organizando las invitaciones que se dirigirán a personalidades expertas en materia electoral de diferentes países, pero reiteró: “Nosotros no podemos invitar a alguien que ha participado en la promoción y ejecución de un golpe de Estado contra un país democrático como es el caso de Bolivia”.
Vale acotar que tales declaraciones del Ejecutivo nicaragüense surgen por el informe amañado de la OEA de 2019, tras las elecciones presidenciales que dieron como ganador a Evo Morales. Tal documento dejó en evidencia la actitud servil de Luis Almagro a favor de la política injerencista de Estados Unidos; pues tiempo después se destapó la verdad y el mismo Almagro reconoció la culpabilidad por las masacres generadas tras el golpe.
¿Candidatos presos?
En otro sentido, la OEA acusa al Estado de Nicaragua de mantener detenidos a “candidatos” a las elecciones. Sin embargo, la justicia ha dejado claro que no está detenido ni un solo candidato a los comicios generales del próximo 7 de noviembre; ni un solo inocente procesado, sino agentes que están siendo objeto de procesos legales. Entre los que están, políticos, empresarios y comunicadores detenidos a partir de los primeros días de junio. Sobre estos personajes pesan acusaciones de menoscabo a la soberanía nacional, conspiración y lavado de dinero, resumidos en delitos de “lesa humanidad”.
“Nuestro país jamás ha aceptado, no acepta, ni aceptará, actos que degraden su libertad, como Estado independiente, que ostentamos desde nuestra independencia nacional desde ya más de 200 años”, señaló el Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega, en una declaración.
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