La pesadilla americana: sanciones y secuestros | Por: Oscar Bravo
Cada día que pasa queda al descubierto la actitud arrogante, supremacista, injerencista y xenofóbica del imperialismo estadounidense en contra de Venezuela, y que ese feroz e irracional desprecio que sienten va mucho más allá de su evidente odio al chavismo venezolano, cuando no les importa para nada violar cualquier ley que proteja el respeto a los derechos humanos y a la resolución de los conflictos por vías pacíficas y diplomáticas.
Por un lado, el Gobierno estadounidense y ultraderechista de Donald Trump no se cansa de emitir las ilegales medidas coercitivas unilaterales en contra de la economía venezolana, que atentan con todo lo establecido por el derecho internacional y la organización mundial del comercio. Asimismo, estas acciones impiden la inversión extranjera en la producción y comercialización del petróleo venezolano, a sabiendas de ser nuestra industria vital.
No conforme con las sanciones en contra de Venezuela, ahora el maléfico Gobierno de Donald Trump comenzó una especie de “limpieza fascista” para deportar a las y los venezolanos de la tierra imperial del supuesto sueño americano, donde se autoconsideran como la sociedad más perfecta del planeta Tierra.
Indignación, tristeza, rabia siente el país en medio de la razzia contra los venezolanos que se libra en Estados Unidos, luego de que la Casa Blanca enviara a 238 venezolanos a una cárcel en El Salvador, en medio de la aplicación de la anacrónica Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que permite la detención y expulsión de nuestros connacionales sin que se cumpla el debido proceso y criminalizándolos por presuntamente formar parte del llamado Tren de Aragua.
En este contexto, el recién creado Comité de Defensa de los Familiares de los Migrantes Secuestrados en El Salvador se lanzó a las calles para exigir la liberación de venezolanos y tomar medidas legales en el país centroamericano para que se les garantice el respeto a sus derechos humanos. Mientras tanto, cientos de familiares de los secuestrados revelan desgarradores testimonios sobre las detenciones.
La gran excusa del imperio es asegurar que todas y todos los venezolanos que tienen algún tatuaje pertenecen al Tren de Aragua. Son secuestrados, deportados y enviados a El Salvador.
Oscar Bravo
Politólogo
La pesadilla americana: sanciones y secuestros
ÚN.