Una nueva arremetida contra la población es lo que plantea la nueva estrategia política de la oposición venezolana, luego que la Asamblea Nacional en desacato anunciara una próxima “catástrofe humanitaria”.
Un término que no es reconocido por organismos internacionales, pero que se basa en el endurecimiento de la situación que vive el país, en el contexto de las sanciones y bloqueo económico impuesto por el Gobierno de de Estados Unidos.
Dirigentes de la AN en desacato, encabezada por su presidente y autoproclamado Juan Guaidó alertó la “agudización de la Emergencia Humanitaria Compleja en la población infantil”, la cual se ha ido empeorando cada vez más por las sanciones que han impedido la adquisición de medicamentos, alimentos y bloqueado el tratamiento de niños en el exterior.
Anuncio que surge luego que el presidente de la República, Nicolás Maduro, implementara el Plan Integral de Atención de Víctimas de la Guerra Económica, con el objetivo de ayudar a la población más vulnerable que se ha visto afectada por las medidas estadounidenses.
#ResumenAN @AsambleaVE alertó a la comunidad internacional sobre el riesgo de catástrofe humanitaria en el país por el agravamiento de la Emergencia Humanitaria Compleja. Alertó su agudización en la poblacion infantil y exige la aplicación de medidas de protección en hospitales. pic.twitter.com/K84BLyKwSJ
— Asamblea Nacional (@AsambleaVE) June 4, 2019
¿Qué consideran ellos como catástrofe humanitaria?
El colapso de la población, al generar un daño masivo y letal que afecta a diferentes factores, no solo como en la actualidad a las medicinas y alimentos, sino también a los servicios básicos.
Esto no sería algo del todo nuevo, sino que ahora le dan un nuevo nombre, dado que esa manera de actuar ya lo habían implementado cuando los apagones, los cuales provocaron que todo el país se quedara sin energía eléctrica y se viera afectado la distribución de agua.
La amenaza de la “catástrofe humanitaria”
Este cambio de discurso de la derecha venezolana forma parte de sus reiteradas amenazas para seguir ejerciendo presión internacional para que continúen las sanciones contra Venezuela.
Tal como lo han venido haciendo dirigentes como Julio Borges, el autoproclamado Guaidó, y quizás sea casual que coincida el anuncio con la llegada de la autodenominada primera dama, Fabiana Rosales, quien mantenía una gira por diferentes naciones.