Un buque cisterna iraní que transportaba un millón de barriles de petróleo llegó este fin de semana a aguas venezolanas para hacer su entrega en la refinería de Amuay, así lo reveló la agencia Reuters.
Se trata del petrolero Suezmax Silvia I, el cual opera la Compañía Nacional de Petroleros de Irán; que llegó a un área de fondeo cerca del puerto venezolano de Amuay.
Según el monitoreo TankerTrackers.com, en días anteriores, a la embarcación la vieron en imágenes satelitales cerca del puerto más grande de Venezuela.
Asimismo, el documento detalla que el barco iraní partió a principios de abril de Khor Fakkan, en el Golfo de Omán; y apagó su transpondedor cuando navegaba cerca del Cabo de Buena Esperanza hacia el Océano Atlántico.
Vale recordar, que recientemente Irán y Venezuela ampliaron sus acuerdos de intercambio firmado el año pasado, con él agregaron el suministro de crudo pesado iraní a la refinería El Palito y al Centro de Refinación Paraguaná, del cual forma parte Amuay. Todo esto con el objetivo de reparar las instalaciones.
Irán es aliado estratégico de Venezuela para apaciguar la crisis de la gasolina, la cual se encrudeció como consecuencia de las sanciones impuestas por Estados Unidos (EE.UU.), lo cual impidió que se pudiera importar las piezas para restructurar las refinerías.
Para evadir las sanciones, ambos países han realizado transferencias de barco a barco en mar abierto, así lo reveló un informe exclusivo de Reuters.
El escrito de la agencia detalló que en los últimos meses Venezuela e Irán han realizado transferencias STS en un “punto remoto”, frente al archipiélago de las Maldivas, en el Océano Índico.
Añadió que en marzo un supertanquero de Venezuela navegó a un lugar remoto en el Océano Índico, donde se encontró con una embarcación de Irán; ahí tomó un cargamento de condensado iraní y regresó a casa.