Hija de Gualberto no rectifica y ministro Villegas presenta contundentes pruebas

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El ministro para Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, publicó la noche de este sábado contundentes e irrebatibles pruebas que demuestran que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro sí le ha asistido a Gualberto Ibarreto de manera oportuna en sus tratamientos médicos. Así lo hizo después de aguardar, sin éxito, que la hija del cantor, Elena Ibarreto, publicase una rectificación de un mensaje suyo. En él niega que ha recibido ayuda gubernamental para su padre. Gualberto además de diabetes y mal de Parkinson ahora está infectado con covid-19.

De suerte que entre los soportes probatorios revelados por el ministro están fotografías de un arsenal de medicinas compradas y enviadas al cantor, con sus respectivas facturas. Lo mismo que la captura del resultado exitoso de una transferencia a la cuenta bancaria Provincial de la hija Elena Ibarreto por más de 152 millones de bolívares.

Audio esclarecedor

Además, el titular de Cultura difundió conversaciones claves de WhatsApp, con audios incluidos. En las notas de voz se oye al propio Gualberto agradecer el apoyo gubernamental para tratar sus males, contrario a lo narrado por su hija.

Es así como en uno de los audios de WhatsApp se escucha a la gloria cultural venezolana decir: «Ernesto, perdona que se me olvidó (…) pero al Presidente dale las gracias vale. Dile al presidente Nicolás Maduro que muchísimas gracias por su preocupación. Bueno hermano, un abrazo pues».

También, Villegas compartió el mensaje de solicitud de ayuda de la señora Berta, esposa de Gualberto, y la respuesta oportuna que le envió el mismo Ernesto en nombre del Ejecutivo.

hija

Por último, el ministro Ernesto Villegas tuiteó en respuesta al nuevo comunicado de la hija de Gualberto que en cualquier caso lo más importante es la mejoría del baluarte del canto en Venezuela, a quien cariñosa y respetuosamente llama «Pichón».

Todo lo anterior contradice la insistencia de Elena Ibarreto de desinformar o negar lo que ha sido una realidad, por las razones que sea. Es realmente penoso que se pretenda perjudicar al Gobierno con algo tan sagrado como la salud de un ser humano, peor aún: de un padre.


 

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