El fiscal de Haití, Bel-Ford Claude, pidió investigar al primer ministro Ariel Henry por el caso del asesinato del presidente Jovenel Moïse. Horas antes, Claude ordenó la salida del país del fiscal Henry, así como su destitución.
El pedido de investigación con respecto al Primer Ministro, se argumenta en llamadas telefónicas con el principal sospecho del magnicidio.
Días atrás, esta autoridad acusó de “maniobras” a las investigaciones del fiscal. Aseguró que ninguna amenaza, así como nada ni nadie, detendrá su voluntad inquebrantable.
El juez de la causa sería la única autoridad competente para llamar a declarar, o para decidir quién es sospechoso por el crimen.
“Existen suficientes elementos comprometedores que forman mi convicción sobre la oportunidad de imputar al señor Henry y de pedir su inculpación pura y simple”. Aseguró el fiscal.
La orden de prohibición de abandonar el territorio nacional firmada por Claude se filtró este martes en las redes sociales. Las discrepancias entre los altos cargos se acrecentaron en las últimas semanas.
Medios de prensa haitianos aseguran que, además de pedirle la renuncia a Claude, había hecho lo mismo con el ministro de Justicia, Rockefeller Vincent.
Primer ministro y llamadas con autores materiales.
El fiscal argumentó que el primer ministro, apenas después del asesinato de Moïse, mantuvo conversaciones telefónicas con la persona más requeridas por la investigación. Se trata de Joseph Félix Badio, exfuncionario de la unidad de lucha contra la corrupción, una dependencia del Ministerio de Justicia.
El mencionado habría sido geolocalizado en el barrio donde se encuentra la residencia del presidente Moïse por las llamadas realizadas a Henry. Las comunicaciones fueron a las 04:03 y luego a las 04:20 de la madrugada del día del asesinato.
Badio está sospechado de ser quien coordinó la operación desde el terreno y sirvió de enlace con el comando de mercenarios colombianos que atacaron la residencia del Presidente.
