Francisco de Miranda es uno de los principales personajes de la independencia de Venezuela. Precursor de las luchas por destruir el yugo español en toda América. Se planteó en 1806, un 2 de febrero, zarpar hacia costas haitianas, enarbolando la bandera tricolor; que posteriormente sería declarado como símbolo patrio venezolano.
Todo comenzó en 1805, cuando Miranda llegó a Nueva York. Allí logró reunirse con personajes notables de la vida política de la nueva nación, los Estados Unidos, quien pocos años antes, se había liberado del Imperio británico. Ya avanzada las conversaciones con Thomas Jefferson, James Madison entre otros, logró encontrar apoyos financieros para zarpar a Venezuela.
Con un barco que bautizó como “El Leander” en honor a su hijo, Leandro, salió a costas venezolanas cargado de armas, una imprenta y muchísimos sueños de libertad. Miranda llegó al puerto de Jacmel en Haití, donde cerraría acuerdos con el presidente Petión quien le garantizó más armas y 2 goletas llamadas “Bacchus” y “Bee”.
La quijotada libertadora
El 27 de marzo de 1806 salió de costas haitianas para llegar el 9 de abril a Aruba, donde cargó agua y otros insumos. Todo se complicó debido a las reuniones e informaciones que manejó el entonces embajador español en EE.UU.; quien mediante cartas dirigidas al gobierno imperial español en Venezuela, advirtió de los planes de Miranda.
Miranda pretendía desembarcar el 27 de abril en las costas de Ocumare pero su plan fue truncado por los buques españoles: Argos y Ceres, quienes derrotaron a las fuerzas libertadoras y los obligaron a retroceder. Tras esta derrota, Miranda se trasladó en el Leander a Bonaire y posteriormente a Granada, terminando en Barbados. Allí estableció conversaciones con el gobernador Alejandro Cochrane, quien le garantizó auxilio y protección.
El 20 de junio de 1806, Miranda salió a Barbados rumbo a Trinidad, con la intención de desembarcar en costas venezolanas. El 3 de agosto de 1806 desembarcaron en La Vela de Coro, sin apoyos en Venezuela, sin posibilidad de continuar hacia la ciudad de Caracas y con apenas 10 días en territorio venezolano, Miranda decidió salir de Venezuela. Los detenidos fueron ahorcados en Puerto Cabello y no fue hasta la lucha independentista de 1810, que se retomó la senda de la libertad, de la mano de Francisco de Miranda y Simón Bolívar.
