El opositor Juan Guaidó mantiene su discurso acerca de la supuesta intención de diálogo con el gobierno del presidente Nicolás Maduro y propone México como sede. Sin embargo, no fue capaz de descartar de plano que apoye acciones intervencionistas desde otros países.
Además, tampoco dice si asumirá la responsabilidad por los activos que perdió la nación; como consecuencia de maniobras perpetradas por la ultraderecha nacional junto a socios extranjeros, entre los puntos inamovibles que presenta el chavismo.
En una entrevista para la corporación informativa Grupo Reforma, de México, Guaidó aseveró que el país azteca está entre las opciones que la fracción de la oposición que representa considera como espacio factible para un eventual diálogo con voceros del Gobierno Bolivariano.
“Estamos evaluando posibles sedes para la realización de una posible negociación. Estamos evaluando México, estamos evaluando Noruega y algunos otros países que puedan hospedar de manera independiente, imparcial, respetuosa, una posible negociación”, dijo.
En ese sentido, agregó que una de las variables que se toman en cuenta es que ambas partes se sientan cómodas en el lugar escogido para las reuniones. Comentó que, en 2019, Noruega sirvió como huésped y mediador, por lo que ya conoce a los actores del diálogo.
No obstante, reiteró que, en efecto, los Estados Unidos Mexicanos constituyen uno de los países con mayor opción de resultar elegido como sede; en caso de que se produzca la conversación entre factores del oposicionismo y el gobierno legítimo venezolano.
Entre la paz y la guerra
Al ser consultado sobre una eventual intervención militar extranjera en Venezuela, Guaidó no se atrevió a negar rotundamente que apoye un escenario como ese. Pero dijo que “si hace falta o no el uso de la fuerza en Venezuela, creo que hay que evaluarlo responsablemente para salvar vidas”.
Insinuó que el tema del intervencionismo es una de las herramientas que puede estar a disposición que para llegar a un escenario de lo que considera la ultraderecha “elecciones libres y justas”.
“Pero esa herramienta no depende de nosotros, depende de un tercero que tendría que estar dispuesto ejecutarla para lograr una transición ordenada en Venezuela. Debemos evaluar responsablemente todas las opciones que tengamos“, aseveró Juan Guaidó.
