El Grupo de Puebla pidió la salida del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tras tras confirmarse las violaciones a los estatutos de los organismos de derechos humanos.
A través de un comunicado, el Grupo de Puebla repudió la sentencia del Tribunal Administrativo de la OEA, por lo que pidió la salida de Almagro.
El fallo del Tribunal Administrativo de la OEA confirmó que tanto el Secretario General de la Organización, Luis Almagro como su Ombudsman (Defensor del Pueblo o procurador de Derechos Humanos) Neida Pérez, mintieron al afirmar que el ex-secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrão, estaba seriamente comprometido en faltas a la ética en el ejercicio de sus funciones.
Asimismo, señalaron que encontraron que no existía contra él ninguna investigación o Sanción o hallazgo formal.
Tras las investigaciones, el Tribunal condenó al actual secretario de la OEA de violar «normas internas, de no haber respetado el estatuto de la CIDH, violación del debido proceso, derecho de defensa, así como difamación».
El Tribunal no solo encontró que “no existía contra él ninguna investigación o Sanción o hallazgo formal”.
«El Tribunal expresó por la forma ‘peligrosa’ con que la Ombisdman venía ejerciendo sus funciones sin respeto alguno; por el debido proceso de las partes investigadas», citó el comunicado del Grupo de Puebla.
Ante los resultados de esta investigación, el Grupo de Puebla consideró que es necesario que el secretario de la OEA salga de la organización.
El tribunal de la OEA concluyó que Almagro causó daños morales, personales y profesionales a Paulo Abrao; por las declaraciones efectuadas cuando decidió no renovar su mandato al frente de la CIDH.
«Expresamos nuestro reconocimiento al Secretario Paulo Abrão cuya trayectoria en la defensa de los derechos humanos de la región lo enaltece; y destaca como ejemplo de compromiso con la justicia y la democracia», concluyó el texto.
Almagro también es señalado por estar vinculado al golpe de Estado perpetrado en Bolivia en 2019, contra el presidente Evo Morales.
El Secretario de la OEA ha basado su política dentro del grupo para alinearse a Estados Unidos; y atacar a los países contrarios a la administración estadounidense.
