La lluvia no pudo contener el ímpetu del pueblo venezolano que, en la ciudad de Caracas así como en varias ciudades del mundo, emprendió una gran movilización en contra del sionismo y fascismo que continúa atacando a países como Palestina, Líbano, Irán y Siria.
Por ello, miles de venezolanos decidieron alzar su voz en contra del genocidio que ejecuta Israel en el Oriente Medio y marchó hasta la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el país para exigir el cese de la impunidad y la agresión que sufren los pueblos árabes inocentes.
La marcha partió desde el Parque Generalísimo Francisco de Miranda y contó con la presencia del embajador de Palestina en el país, Fadi Alzaben; el embajador de Irán, Hojjatollah Soltani. También participó el viceministro de Relaciones Exteriores, Rander Peña y el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Pedro Infante; entre otras autoridades.
Asimismo, la coordinadora de la Plataforma de Solidaridad con Palestina, Hindu Anderi, detalló que esta movilización se realizó a pocos días de cumplirse un año desde que Israel desató una escalada de violencia contra la vida en Palestina y el pueblo del Líbano.
El embajador iraní recordó que el próximo 7 de octubre se cumplirá un año de la ofensiva de Israel contra el pueblo palestino, que ha dejado hasta el momento 41.825 muertos y 96.910 heridos, según medios internacionales.
“Es un holocausto lo que está ocurriendo en Palestina, asesinando a 17 mil niños inocentes es un símbolo de holocausto; asesinando más de 15 mil mujeres es un símbolo del holocausto. La pregunta es cómo y quién debe parar la máquina de matanza de Israel”, recalcó el diplomático de Irán.
Por su parte, el viceministro Rander Peña, destacó que el pueblo venezolano se movilizó «en nombre del presidente Nicolás Maduro, en nombre del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y en nombre de todas las organizaciones en solidaridad con Palestina, para rechazar el genocidio de Israel».
Documento antisionista y antifascista
Desde el lugar de la concentración leyeron un documento que entregaron en esta sede y que expresa la posición solidaria del pueblo venezolano frente a la causa de Palestina, donde exigen pasar a la acción eficaz que permita detener la masacre, el dolor humano y el sufrimiento que vive el pueblo palestino, a lo largo de 76 años.
«Nos dirigimos a ustedes una vez más para exigir a las instituciones y representantes de la ONU asumir su responsabilidad y poner fin a la impunidad de la ocupación israelí, poner fin a la deshumanización del pueblo palestino, poner fin a interminables violaciones del derecho internacional y humanitario», reza parte del documento.
Asimismo, señala que las instituciones de la ONU y sus representantes no pueden ni tienen derecho de quedarse con las manos cruzadas ante el discurso y la ocupación israelí que llamaron públicamente a demoler el edifico de la ONU.
«Desde octubre del año pasado, el mundo entero atestigua la agresión colonial sionista de Cisjordania, así como el genocidio del pueblo palestino en la franja de Gaza», indicaron.
Denuncia mundial
Igualmente, el texto denuncia la violación de la soberanía de los pueblos de Oriente y el bloqueo que mantienen para impedir el ingreso de ayudas humanitarias. Así como la amenaza que mantienen sobre el Líbano de repetir las mismas agresiones que se mantienen sobre Gaza.
«Decenas de países han hecho un llamado a la Corte Internacional de justicia para demandar que se detenga el genocidio, por ello nos movilizamos hoy una vez más para defender los derechos inalienables del pueblo palestino», precisa el documento.
Por último, Venezuela denuncia y rechaza la doble moral más que expuesta de las instituciones de la ONU que «están siendo secuestradas por la hegemonía de los Estados Unidos y la Unión Europea, para utilizarlos como herramienta contra la soberanía de los pueblos, no podemos tolerar más que algunas potencias sigan con su afán imperial de imponer su exclusiva visión de la democracia y con ello tratar de justificar la hegemonización, el bloqueo, el racismo y el intervencionismo y por medio del terror tratar de normalizar el fascismo».
