Dos empresas farmacéuticas donarán 200 millones de dosis de las vacunas contra el coronavirus al programa Covax de la OMS.
Estas compañías son Sanofi y GSK, las cuales vienen desarrollando de manera conjunta un antídoto contra la pandemia.
El estudio de ambos todavía no está terminado, pero una vez que consiga completar las investigaciones, y que sea verificada internacionalmente, apartarán un lote para el programa internacional de acceso a la vacuna destinado para los países más pobres.
La investigación de estas 2 empresas europeas se trataría de una “vacuna adyuvante a base de proteína recombinante”.
El programa Covax es una iniciativa internacional promovida por la Organización Mundial de la Salud; la cual procura el acceso a la inmunización con las vacunas contra el covid-19 en los países pobres.
Esta distribución se aspira hacer de manera equitativa. Para conseguir el apoyo de las naciones más ricas, el organismo de la ONU los ha persuadido, entre otros argumentos, de que ayudar sería una gran inversión; ya que contribuiría a contrarrestar una enfermedad que ha paralizado al mundo y trastornado a la economía.
Los rusos primero
En esta carrera por la vacuna contra la pandemia, los rusos llegaron primero. En agosto anunciaron el antídoto Sputnik V, y esta semana presentaron ante la OMS la solicitud para su aprobación final.
De acuerdo al director del Fondo Ruso de Inversiones Directas, Kirill Dmitirev, su país presentó ante el organismo internacional de salud “una solicitud de registro acelerado y precalificación de la vacuna; lo que permitirá que Sputnik V se incluya en la lista de medicamentos que cumplen los principales estándares de calidad, seguridad y eficacia”.
Otro de los estudios más seguidos, tanto por sus avanzas como por sus notables tropiezos es el de la vacuna de Oxford; la cual ha sido detenida 2 veces luego que pacientes voluntarios desarrollaron un efecto adverso probablemente como consecuencia del antídoto.
