Las empresas farmacéuticas, Pfizer y Moderna, con sede en Estados Unidos, anunciaron un aumento en el precio de sus vacunas contra la covid-19 para el continente europeo, de acuerdo con reseñas publicadas por medios internacionales.
De esta forma, el promedio de precios del fármaco que producen esas compañías, las cuales se ubicaban entre 18.39 dólares y 22.50 dólares, se ubicó entre 23.14 dólares y 25.50 dólares. Se dice que la decisión se produjo en acuerdo con las autoridades de la Unión Europea.
Informes sanitarios recientes indican que esos biológicos están entre los que mantienen un buen nivel de eficacia ante la variante Delta del coronavirus; la cual influye actualmente en el incremento de la curva de contagios entre países europeos.
Sin embargo, la fuente a la cual se le atribuye esta información es el periódico británico Financial Times. El medio asegura que tuvo acceso a los contratos que contempla la medida comercial y financiera. Pero, hasta ahora, no ha habido pronunciamientos oficiales ni de las firmas farmaceúticas ni de vocerías gubernamentales sobre el aumento en el precio de estas vacunas.
Lo que sí confirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen es que, sólo con Pfizer (en alianza con Biontech), firmaron la compra de 1.800 millones de dosis hasta 2023. Igualmente, las cifras de la Unión Europea contempla que ya está garantizada la cantidad de vacunas necesarias para 336 millones de personas; equivalente a 70% de la población.
¿Irresponsabilidad legal?
Mientras avanza la pandemia, también lo hace la llegada de nuevas vacunas, pero en su mayoría quedan acaparadas por las grandes potencias económicas. Por su parte, las empresas que se dedican a ese «negocio farmacéutico», se aseguran de deslastrarse de cualquier culpa en caso de que sus fármacos generen daño a los pacientes.
Por esa razón, en el caso de Pfizer y Moderna, existe cláusulas en sus contratos de compra-venta de vacunas; que determina expresamente que las empresas quedan eximidas de responsabilidad, en caso de perjudicar a terceros. Bajo esta premisa, una vez que entregan los pedidos no están obligados a indemnizar a las eventuales víctimas.
Otras naciones mantienen un modelo que se encauza en la cooperación o complementariedad. Por ejemplo, la Federación de Rusia, la República Popular China y la República de Cuba; cuyos gobiernos facilitan en acceso a los países con menos capacidad económica para contribuir con la inmunización de sus habitantes.