El papa Francisco se pronunció este lunes sobre las tensiones que hay entre Venezuela y Guyana por la Guayana Esequiba. Al tiempo, llamó a la comunidad internacional a tener un mayor compromiso para respetar el derecho humanitario.
Durante su acostumbrado discurso de inicios de año, el papa habló sobre los conflictos bélicos que se registran actualmente en el mundo, en el que no hay “una distinción entre los objetivos militares y civiles», dado que los conflictos «golpean indiscriminadamente a la población civil».
El santo pontífice centró su discurso en el llamado a la paz, al desarme y al cese de las colonizaciones y polarizaciones.
Al respecto, mencionó la controversia territorial que hay actualmente entre Venezuela y Guyana por la Guayana Esequiba.
Francisco precisó que aunque en América no hay guerras abiertas, hay conflictos latentes que deben ser atendidos de manera pacífica.
«Si bien no hay guerras abiertas (…) existen fuertes tensiones entre algunos países, por ejemplo entre Venezuela y Guyana, mientras que en otros, como Perú, observamos fenómenos de polarización que socavan la armonía social y debilitan las instituciones democráticas», dijo el papa en su discurso.
La posición del papa se da luego que Reino Unido enviara un buque de guerra a aguas por delimitar y que llegara un alto funcionario de Defensa de Estados Unidos a Guyana para hablar sobre cooperación en materia de seguridad. Todo esto, pese al acuerdo establecido entre el presidente de la República, Nicolás Maduro, y su homólogo guyanés Ifaan Ali.
Por otra parte, el papa Francisco repasó la situación internacional, en la que también hizo referencia a los conflictos en la Franja de Gaza y Ucrania. Sobre estos hechos, reiteró su llamado al cese del fuego y a iniciar las negociaciones.
«Reitero mi llamamiento a todas las partes implicadas para que acuerden un alto el fuego sobre todos los frentes, incluso en el Líbano. Y para la inmediata liberación de todos los rehenes en Gaza (…) Pido que la población palestina reciba las ayudas humanitarias y que los hospitales, las escuelas y los lugares de culto cuenten con toda la protección necesaria», manifestó el representante de la Santa Sede.
