Compartimos con nuestros lectores una entrevista realizada por el diario Últimas Noticias y el periodista Eligio Rojas, al embajador de la Federación de Rusia en Venezuela, Sergey Mélik-Bagdasárov, en la cual abordaron varios temas de interés político, económico y social que impactarán a ambas naciones hermanas y sus presidentes Vladimir Putin y Nicolás Maduro.
¿Vendrá o no vendrá el presidente ruso Vladimir Putin a la toma de posesión de su homólogo Nicolás Maduro? Es una de las interrogantes que le formulamos al embajador de la Federación de Rusia en Venezuela, Sergey Mélik-Bagdasárov, y antes de responderla, sonríe un poco como quien tiene mucho para comentar al respecto.
“Importante pregunta”, dice al comenzar. El diplomático se esmera en explicar lo ocurrido en la Cumbre de los Brics, recién concluida en Kazán, Rusia, donde acudió el presidente Nicolás Maduro, quien fue objeto de una felicitación por parte de Putin, entre otros dignatarios representantes de las economías emergentes aglutinados en ese bloque, cuyas siglas están formadas por las iniciales de esas naciones. Al menos de las fundadoras de esa alianza.
Pero el embajador tiene un marcado interés en abordar la temática del terrorismo como instrumento para derribar gobiernos. “Lo vimos aquí”, dijo durante la entrevista que concedió a Últimas Noticias, la cual transcurrió en uno de los salones de la sede diplomática que queda en la urbanización Las Mercedes, municipio Baruta (Miranda).
También tocamos el episodio de las elecciones presidenciales venezolanas, temática que le dio pie a Mélik-Bagdasárov para ubicar en los tiempos de la prehistoria a los actuales “líderes mundiales’’ que se inventaron una nueva categoría con la cual admitir o inadmitir en la comunidad internacional a países, gobiernos y gobernantes.
—Embajador, acaba de finalizar la Cumbre Brics celebrada en Kazán, Rusia. ¿Cuál es la evaluación que usted hace de este evento?
—Una cumbre bajo la presidencia de la Federación de Rusia. Este año 2024 llegaron las delegaciones de 35 países, incluso el presidente Maduro, presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela. La organización no era fácil porque este conjunto de países Brics ya funciona en el formato de 10 países, no cinco como antes.
—¿Hacia dónde apuntó Rusia en este año que está dirigiendo ese nuevo formato de países Brics?
—Nuestra presidencia fue orientada y direccionada para elaborar nuevos mecanismos de cooperación, para buscar más consenso, para buscar más entendimiento porque la ampliación que tuvo lugar en Johannesburgo fue bastante, el doble; se ha convertido de cinco a 10 países. Por eso, esta cumbre en Kazán es el resultado de nuestro trabajo durante este año, en el que se han realizado más de 200 eventos a diferentes niveles.
—Venezuela no pudo ingresar a los Brics por el veto de Brasil. ¿Ese es un hecho normal en este tipo de eventos o es algo atípico?
—Claro que no, porque Brics como tal no es el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas; Brics no tiene instrumento de veto.
—¿Entonces qué pasó allí?
—Se trata de consenso. Que no logramos encontrar el consenso, no solo hablamos de la candidatura de Venezuela, es erróneo pensar que esta cumbre de Brics fueron ingresados otros países. No, no hubo ingresos.
—¿Por qué no hubo en esta cumbre ingresos de nuevos países a los Brics?
—El año pasado cuando tuvimos la cumbre en Johannesburgo salió una primera ola de aumento de participación. Ingresaron cinco nuevos miembros. En Kazán no ingresó nadie. Solo fue formada la lista, según la lista de los miembros de Brics. No es una lista formal. Estos países que figuran en la lista no se han convertido ni en los miembros de Brics ni en países asociados.
—Una lista de países que aspiran ingresar a los Brics.
—Esta lista dio el inicio para estos países. Pensar en su futuro, su camino hacia Brics. Porque después, según lo acordado en la Cumbre de Kazán, cada Gobierno de cada país candidato va a recibir una pregunta: si sigue o no. Esto para evitar lo que ocurrió con Argentina, que ingresó a los Brics en la cumbre de Johanesburgo y después de las elecciones, el nuevo presidente de ese país tomó la decisión de no asociarse.
—Al margen de ese protocolo de ingreso, el presidente Maduro afirmó que Venezuela ya está en los Brics.
—Históricamente, con el patrimonio ideológico de Bolívar, de Chávez. Porque el presidente Maduro, cuando estuvo en la cumbre, las palabras que él dijo en la plenaria fueron recibidas muy bien por todos los presidentes que estuvieron allí presentes.
—¿Cómo resume la posición del presidente Putin respeto al ingreso de Venezuela a los Brics?
—El presidente de la Federación de Rusia dijo abiertamente en la conferencia de prensa que sí tenemos algunas divergencias en nuestras posturas con Brasil. Dijo también que tiene muy buena relación personal con el presidente Lula, pero dijo abiertamente que no hemos acordado esta vez sobre la candidatura de Venezuela. Por eso no se trata de ningún veto. El presidente Maduro dijo que sí o sí vamos a estar en los Brics.
—Independientemente de esa situación, el presidente ruso tuvo unas palabras de reconocimiento a la legitimidad de su homólogo venezolano, situación ante la cual Brasil ha manifestado dudas. Dudas respecto al triunfo de Maduro en las presidenciales, tal como lo dijo el CNE y avaló el Tribunal Supremo de Justicia. ¿Cómo interpretar en ese contexto las palabras de Putin?
—Muy fácil de interpretar porque el presidente Putin fue uno de los primeros líderes del mundo que felicitó al presidente Maduro por la victoria que obtuvo en esas elecciones. Porque nosotros, más allá de las especulaciones, de algunas pretensiones sobre mostrar los protocolos que son sin fundamento alguno, ni jurídico, ni político, ni moral, estamos convencidos, no solo estamos convencidos, sabemos que el presidente Maduro ganó las elecciones de manera justa, correcta y verdadera.
—Se vertieron especulaciones sobre ese triunfo, tal como usted lo delata.
—En los últimos años, cada vez más y más suena la palabra “reconocimiento”. Tal como lo dije, que no hay derecho de veto en los Brics, en el derecho internacional no existe este instrumento de “reconocimiento” o “no reconocimiento” de los resultados de las elecciones. La única institución aquí en Venezuela es el CNE.
—Esa categoría de “reconocimiento” o “no reconocimiento” la han utilizado líderes mundiales, de los cuales uno espera un conocimiento a cabalidad del derecho internacional.
—Usted habló de líderes mundiales. El tema del reconocimiento como tal funcionaba entre las monarquías en los siglos XVIII, XIX. Porque es un instrumento de neocolonialismo. ¿Por qué?, porque si un rey, un monarca no reconocía a otro, a su vecino, por ejemplo, qué significaba: una guerra, porque el concepto de Estado en aquella época era totalmente distinto al que tenemos hoy en día. Como lo dijeron los soberanos: “el Estado soy yo. Y si yo no te reconozco, esas tierras pueden ser mías”.
—Y en la actualidad cuáles serían las consecuencias de ese no reconocimiento de un presidente a otro.
—Líderes actuales, algunos presidentes hablan en la misma categoría. Es un mal entendimiento de la historia o pérdida de consciencia. Si ellos pretenden ser líderes, elegidos democráticamente, producto de las democracias, tienen que cumplir con su Constitución. Nuestros seudomaestros de democracia, Estados Unidos, tienen una supremacía de la legislación nacional sobre el derecho internacional. Pero no existe el tema del reconocimiento o no reconocimiento en del derecho internacional.
—¿Esos líderes mundiales desconocen el derecho internacional o están en una etapa de atraso?
—Totalmente, todo al revés. Las misiones de los organismos internacionales, por ejemplo, de la ONU, una misión neutral, una misión de expertos. ¿Para qué vienen a acompañar las elecciones?, para analizar, elaborar las mejores prácticas y después decir a tal o cual Gobierno que “hemos notado esto, hemos notado aquello”. Pero qué vemos en realidad. Pasa totalmente al revés. Acuérdese de las elecciones en Bolivia y la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), ¿con qué terminamos en aquél entonces? Con el golpe de Estado. Injerencia, injerencia y otra vez injerencia.
—A Venezuela pensaron venir unos expresidentes para los comicios del 28 de julio. Ya estaban montados en el avión y fueron inadmitidos.
—Líderes mundiales; los protagonistas de un show. Jejeje.
—Pasemos a las relaciones Rusia-Venezuela. ¿Qué balance tiene?
—Nuestras relaciones están ahora en una situación muy buena, muy sólidas, muy maduras, en vísperas del octogésimo aniversario del establecimiento de esas relaciones diplomáticas. Fueron establecidas en 1945. Hoy en día no solo somos aliados estratégicos, yo diría que nuestra unión en la política internacional, que la fortalecemos bajo el Grupo de Amigos de la ONU, un proyecto venezolano, porque fue Venezuela que propuso crear este grupo para defensa de la Carta de la ONU, y ahora, esta iniciativa es política y atrae más atención.
—¿Qué significa para Rusia que Venezuela sea un aliado estratégico?
—Es una verdadera asociación estratégica. Venezuela es nuestro socio fiable, seguro, fuerte, sólido, en América Latina y en el mundo también. Si hablamos de un mundo multipolar, pluricéntrico, como dijo el presidente Putin, no es una cosa que hay que construir… es un proceso natural. Por eso, el presidente Maduro estuvo en Kazán como un digno representante de este proceso natural: la construcción del mundo multipolar.
—Ahora que usted habla de las buenas relaciones Rusia-Venezuela, ¿estaría planteado que el presidente Putin asista a la toma de posesión del jefe de Estado Nicolás Maduro?
—Gracias por esta pregunta. Nosotros somos muy respetuosos hacia los asuntos internos de todos los países y especialmente de nuestros queridos socios. Nosotros vamos a esperar si nos van a cursar la invitación a Rusia o al presidente Putin personalmente. Hasta el momento no la hemos recibido. Claro, si va a venir la invitación, vamos a considerarla de manera muy cuidadosa, con todo el respeto, absolutamente de manera debida como merece la relación diplomática.
—Conflicto Israel-Palestina. ¿Usted cree que puede desencadenar una conflagración mayor?
—La situación es muy difícil porque lo peor es el aspecto humanitario. Porque cuando hablamos de los aspectos militares, misiles, proyectiles, aviones, enfrentamientos, es un tema; pero el de mayor prioridad es el tema humanitario, el tema social, humano. Vemos que algunos lo denominan como un conflicto, pero otros dicen que es una limpieza étnica. Podemos nombrar de cualquier manera esta catástrofe humana que tenemos en Gaza. Catástrofe. Murieron en un año, por esa agresión israelí a este territorio.
—Muchos niños asesinados.
—Murieron muchos niños, muchas mujeres, muchas personas inocentes. Terrible. Eran bombardeos casi atómicos, por su dimensión. Yo vi por la televisión las imágenes. Durante el conflicto que tenemos con Ucrania no vi ninguna imagen de esta envergadura. Cuadras de edificios completos destruidos. ¿Por qué pasa?, por las políticas injerencistas de Estados Unidos que durante décadas calentaron este conflicto, tal como siembran los odios por todo el mundo. Estos proyectos de diferentes administraciones de los EEUU. La administración de Biden también metió un poco de leña al fuego. Nuestra posición es a favor de la paz.
—También tenemos el conflicto en Siria en el cual intervino Rusia. ¿Esa intervención rusa evitó la desintegración del Estado sirio?
—Tampoco es un conflicto. Era una cierta injerencista intención del cambio de Gobierno de Bashar al-Asad. ¿Qué instrumento usaron?; el terrorismo. El terrorismo es un instrumento para el cambio ilegal de los gobiernos. Esto lo vemos aquí en Venezuela. Lo hemos visto en Rusia con Chechenia.
—¿Quiénes impulsan el terrorismo como arma para derribar gobiernos legítimos?
—Con esa arma, Estados Unidos y sus aliados empezaron su guerra sucia terrorista contra el gobierno legítimo de Bashar al-Asad. Este Presidente pidió a Rusia el apoyo y nosotros vinimos con nuestras fuerzas armadas, con nuestros militares, aviones, carros de combate por solicitud de un país aliado, para combatir contra el terrorismo internacional. Cumplimos nuestro papel no solo de manera militar sino político.
—Esa receta la aplicaron en Venezuela, recordaba usted.
—Claro que sí. Antes de venir aquí yo era funcionario de la Cancillería rusa y desde 2017 era vicedirector para América Latina. Me acuerdo muy bien de ese año con las guarimbas. Es lo mismo, el terrorismo. En esos años me frecuentaban los diplomáticos de países europeos preguntando que cuándo iba a caer Maduro, preguntaban que si era difícil la situación en Venezuela.
—¿Qué les respondía usted?
—Yo les decía que se acordaran de los años 2010, 2011, cuando algunos líderes de países democráticos desarrollados decían que no iban a estrechar la mano a ese dictador; hablando de Bashar al-Asad. ¿Dónde están esos líderes?, en el basurero de la historia. ¿Y dónde está Bashar al-Asad?, liderando su digno y valiente pueblo sirio. Esa es la historia.
—¿Así avizora el destino de los líderes de cierta oposición venezolana?
—Nosotros vemos dónde están los conspiradores venezolanos que perdieron la relación verdadera con su madre patria. Vendepatrias. ¿Dónde están?… ¿Y dónde está el presidente Maduro?
—Muchos están en España y Estados Unidos.
—Claro. Y desde allí conspiran, conspiran. Es un proceso. ¿Cuál es el mayor problema de Europa? Lo hablo como un ciudadano. Falta de liderazgo político es el mayor problema de Europa. Se ha deteriorado la imagen del líder. No hay líderes como Chirac, Mitterrand, De Gaulle, incluso Merkel.
—Vienen las elecciones en Estados Unidos. ¿Qué expectativas tiene?
—No tenemos expectativas. El presidente Putin dijo que no hay interés y que vamos a trabajar con el Presidente que va a ser electo por el pueblo de Estado Unidos; vamos a respetar su decisión, su voto. No vemos ni de una parte ni de otra la esperanza para el mejoramiento de nuestras relaciones bilaterales.
Al Detal
-”No vemos a Venezuela no solo como el país regional con este liderazgo en el grupo de países que defienden la carta de la ONU. Venezuela ya no solo es un país regional, no; las ideas de Bolívar, de Chávez ya han ultrapasado las fronteras del país’’.
-“En asuntos concretos crece el comercio. Ya tenemos otras dimensiones de nuestra cooperación en materia económica. Por ejemplo, en tiempos del comandante Chávez empezamos la cooperación en materia técnico-militar, energética, financiera, ahora tenemos en lo científico-tecnológico, salud’’.
-“Venezuela fue el primer país en este hemisferio que reconoció que la vacuna rusa para combatir la covid-19 es fiable. Venezuela fue el único país que hizo esos ejercicios médicos y análisis de la vacuna, las pruebas. Justamente, el hijo del Presidente, Nicolás Maduro Guerra, fue voluntario’’.
-“Una nueva esfera de nuestra cooperación es el transporte aéreo. Justamente en 2021, en plena pandemia, logramos organizar el vuelo regular de Conviasa Caracas-Moscú que ahora es semanal. La mayor parte de la vacuna sputnik llegaba con Conviasa’.’
ÚN.