Fernando “Bocha” Batista tiene una convicción inquebrantable por la selección Vinotinto. Nada perturba su seguridad de que la clasificación al Mundial 2026 es una meta alcanzable. Compartimos con nuestros lectores una entrevista que le realizó el equipo del diario Últimas Noticias al profe argentino que lleva la responsabilidad en los hombros de vencer con la selección de fútbol.
En cada palabra el director técnico argentino transmite confianza plena en las posibilidades de sumar puntos en la venidera doble fecha de la eliminatoria ante Brasil y Chile, para reubicar a la selección en el sexto o séptimo lugar de la tabla. En su visita a Líder respondió a todo sin tapujos, exponiendo con claridad y firmeza sus argumentos en un mano a mano en la redacción.
–Venezuela comenzó firme la eliminatoria, pero después de seis partidos sin triunfos es inevitable preguntarse si se apagaron los fuegos artificiales.
-No, la realidad es que no. Sabíamos que en algún momento podía pasar de tener ese bajón. Nos está costando tener ese triunfo en eliminatoria, tras una buena Copa América.
Estamos con esa necesidad de lograr el triunfo para volver a meternos en zona de clasificación. Ganando un partido podemos terminar como el año pasado, en zona de clasificación.
-Si tenemos a la mejor generación de futbolistas del país, ¿por qué cuesta tanto sostener la pelota y que el gol sea la lógica consecuencia de una combinación productiva, de esas pequeñas sociedades de las que hablaba Menotti?
-A ver, nosotros tuvimos un partido donde mostramos esa conexión, esas sociedades y ese juego de posesión. En el juego con Chile, el último gol se hace luego de 36 pases. Con eso de la posesión, prefiero que sea una tenencia efectiva. Tener un 70% de posesión, y que la mayoría de la pelota la tenga mi central no sirve. Prefiero a veces ser un equipo más directo, jugar y tener posibilidades de situaciones de gol. Me gusta tener más la pelota que el rival porque quiero que se desgaste. Pero también las características de nuestros jugadores te llevan a ser un equipo un poco más en segunda pelota o en transiciones defensa o ataque.
-¿A qué juega la Vinotinto del Bocha?, ¿Cuál es su esencia táctica?
-Me gusta un equipo que presione alto, que juegue en campo rival, que trate de forzar el error. Después, lógicamente, ser un equipo inteligente, en el sentido de que cuando podamos tener la pelota, cuidarla, pero también, en esas presiones, saber ser un equipo rápido, que el primer pase sea para adelante para encontrar el rival descuidado. Cambiamos un poquito la mentalidad a los jugadores y al equipo para que piense siempre en el arco de enfrente y por eso el equipo está competitivo y peleando. No siempre pasa, porque el rival también juega.
-Una discusión que ha aflorado es el rendimiento de Jefferson Savarino. ¿Cómo explicas que la rompe en el Botafogo, pero en la Vinotinto no ha ofrecido las mismas prestaciones. ¿Es un problema táctico?
-No, la realidad primero es diferente de un equipo que una selección. Porque vos no podés adaptar todo un equipo hacia un jugador. Lo importante es armar un buen equipo, un buen sistema, una buena idea. Savarino está pasando por un buen momento y también un gran momento de su propio club. No es en vano que está en la final de la Copa Libertadores. Tampoco le quiero cargar la responsabilidad. Le pido a Sava lo mismo que le pido al resto, a Yeferson Soteldo, a Bello, Segovia o Darwin Machís: que jueguen con libertad como lo hacen en sus mismos clubes. Lógicamente, con la responsabilidad y el sistema que tiene nuestra selección.
-¿Hay que adaptar el sistema de la Vinotinto al juego de Savarino?
-En la Vinotinto ha jugado, antes que venga yo, o en el mismo Botafogo, más por banda, como extremos, que atrás del 9. Pero, en definitiva, a ver, pasa muchas veces que el jugador que juega en el club es diferente en la selección. Le ocurrió a Messi en Argentina.
-¿Por qué Savarino salió ante Paraguay si había hecho un gran primer tiempo, Bocha Batista?
-Nosotros, cuando Paraguay empata, decido, en ese momento, que entre Cádiz. Por ahí lo más simple para un entrenador, lo más fácil es decir, bueno, pongo un central y espero a ver qué pasa. Pero voy a sufrir. Y ahí está un poco mi idea. Siempre le digo a los muchachos, nuestro futuro está en el arco de frente. Cubas empezó a crecer y sacarle mucho juego a Savarino. La banda en ese momento era Savarino o Machís y Soteldo por el otro lado. Y creo que en este caso, Darwin te da un poco más. Hay situaciones donde Savarino contra Perú, jugó todo el partido e hizo el empate, jugando en esa posición y con Uruguay lo hizo bien. Lo tenemos que dejar tranquilo y que pueda desarrollar lo que viene desarrollando en su propio club. Lo bueno es que es un gran jugador.
-¿Cuál es su análisis del segundo tanto de Paraguay y cómo responde a las críticas que se han vertido sobre la desatención de Machís en esa jugada?
-Primero debíamos tener la viveza de haber cortado la jugada en campo rival, pero Yangel estaba amonestado y por ahí pensó que la cortaríamos más adelante. Pero la gente olvida que Machís muchas veces ha llegado al fondo y ha colaborado. Hoy la crítica le toca injustamente a Machís, más allá de que él reconoce que debió llegar al fondo, pero antes de la Copa América decían que Salomón no podía jugar más y fue uno de los mejores, o que Yangel no estaba para la selección y es uno de los que más rinde en su posición en España. Esto le sirve tanto a Machís como al resto para asimilar que la jugada es hasta que termine y hasta que la tengamos nosotros.
-¿Cuál es el antídoto para contrarrestar a Brasil?
-A Brasil nunca se le ha ganado, pero lo bueno es que siempre hay una primera vez. Tenemos que hacer lo mismo que ante Uruguay y Argentina, dos partidos en los que hicimos méritos y que debimos ganar. Son equipos que tenés que jugar con una concentración al 100 o al 120 por ciento. Tenemos que hacerle un partido incómodo, no dejarlo pensar, presionarlo todo el tiempo, si es posible en campo rival, para que no tengan la posibilidad que el balón le llegue a esos jugadores como Rafinha, Vinícius o Rodrigo que son desequilibrantes. Hay que tener una gran actitud para ganar ese partido. Estoy muy confiado, tengo mucha fe, como lo tuve con Uruguay y con Argentina jugando en local. No estuvimos finos en la definición, pero bueno, eso habla también de lo que tiene este equipo, que está compitiendo y eso hay que valorarlo.
-¿Contra Chile será un partido para esperarla y contragolpear, aprovechando la desesperación de ellos?
-Habrá que ver los resultados del primer partido de los dos, porque eso influye para decidir bien. Si pretendemos clasificar, tenemos que ir a buscar el partido y ser inteligentes. Hay partidos que vos lo planificas de una forma y a los cinco o diez minutos te das cuenta que el partido se da de otra manera Creo que será un partido parecido al de Paraguay, Jugamos con un sistema replegado al que le dimos la pelota para salir rápido, y objetivamente Paraguay no nos llegó nunca en el primer tiempo.
No hay problemas con Josef
Sobre la ausencia de Josef Martínez, quien con 14 goles esta temporada suma la misma cantidad que han obtenido juntos Savarino (6), Cádiz (5), Andrade (1), Ramírez (1) y Bello (1), el Bocha Batista descartó que exista alguna diferencia.
“Tengo que dejar claro que no hay ninguna diferencia extradeportiva ni con Josef ni con ningún jugador de la selección. Nosotros fuimos los primeros que apoyamos a Josef en su recuperación, al enviar un médico de la selección para ayudar a que se curara de la pubalgia. Nos alegra que se haya recuperado y la actualidad que vive. Josef sigue en la órbita de la Vinotinto como Marqués o Córdova”.
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