La particularidad en las relaciones entre Israel y Palestina continúan colgando de la tela de una araña (como siempre ha sido). En este momento, llegan hasta los campos y espacios deportivos. Y es que el judoca argelino, Fethi Nourine, se negó a combatir con el israelí, Tohar Butbul, en la categoría de peso inferior a 73 kilos de los Juegos Olímpicos Tokio 2020; alegando que participar en combate contra Israel, contradice su apoyo a la causa palestina.
Posición Firme
Cabe destacar, que no es primera vez que el argelino manifiesta su posición antisionista. En el Campeonato Mundial de Judo de 2019, declaró en televisión: “No vamos a hacer que se alce la bandera de Israel y no nos vamos a ensuciar las manos enfrentándonos a un israelí”; agregó el judoca.
En ese momento, la Federación Argelina de Judo no ofreció ninguna declaración. Esta vez las explicaciones han llegado antes, de la mano del entrenador nacional, Amar Ben Yekhlef; quien declaró el jueves a la televisión nacional en Argelia: “No hemos tenido suerte en el sorteo. Hemos trabajado duro para clasificarnos para los Fethi Nourine, pero la causa palestina es más grande que todo esto. Nosotros rechazamos la normalización de las relaciones con Israel”.
En este punto, vale recordar que además de la tradición histórica anticolonial, fue en territorio argelino donde se declaró el Estado palestino en el año 1988.
La geopolítica se impone
El reconocimiento de EE.UU. la soberanía de Marruecos, país vecino de Argelia, sobre el Sahara Occidental, la normalización de relaciones con Israel y el apoyo a los últimos ataques contra civiles palestinos, ha caldeado los ánimos; ocasionando que Atletas de otros países, como Irán y Egipto, se nieguen a competir contra israelíes, en el marco de las legítimas demandas del mundo islámico contra el gobierno de Israel.