En El Salvador, los habitantes le tienen más miedo actualmente, al gobierno de Nayib Bukele, que a las pandillas como la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18. A pesar de ser un país históricamente azotado por estas organizaciones criminales que aterrorizaron y extorsionaron por décadas a las comunidades vulnerables.
Según la prensa internacional y algunas organizaciones de derechos humanos destacaron que por una parte, Bukele encarceló a 65 mil delincuentes, de los 6.3 millones de habitantes del país. Esta cifra destaca debido al peso en relación a su cifra poblacional. Todos estos enviados a la “mega cárcel” que construyó el presidente, continúan sin tener procesos judiciales claros.
Entretanto, el balance realizado por las autoridades salvadoreñas asegura que, la presencia de pandillas y la violencia disminuyó. Los últimos datos compartidos por la Policía Nacional de El Salvador en su cuenta Twitter, indica que este miércoles no se registraron homicidios en el país.
Finalizamos el miércoles 22 de marzo, con 0 homicidios en el país. pic.twitter.com/kGZFC9SLCP
— PNC El Salvador (@PNCSV) March 23, 2023
La costosa seguridad
Sin embargo, existen opiniones divididas en torno al tema de la seguridad. Muchos ciudadanos disfrutan el poder salir a un parque y regresar confiados de madrugada a sus hogares, pero para otros, el precio que pagan es muy elevado y dudan de las políticas del gobierno.
La militarización del Estado y los allanamientos a viviendas, generaron reportes de abusos a los derechos humanos.
Según informes, El Salvador se encuentra en un régimen de excepción, aprobado a finales de marzo del año pasado en el Congreso. El mismo suspende derechos constitucionales, como el de la defensa e inviolabilidad de las telecomunicaciones. Además, lo relacionado a la detención administrativa que pasó de 3 días a un máximo de 15 días.
