El fútbol profesional es un negocio insensible a los homenajes, así este sea para el D10S de ese deporte. Este domingo el astro argentino Lionel Messi hizo un gol pero fue multado por tener la delicadeza de dedicárselo a Maradona.
El pecado de La Pulga fue levantarse la camiseta del Barcelona para mostrar la que llevaba abajo, la del Argentinos Junior; el club con el que debutó en profesional el Diego.
La travesura latina de honrar a sus ídolos le costará 3 mil euros al equipo, pero no tendrá que pagarlos ahora sino al final de la temporada, cuando la Real Federación Española le junte todas las facturas de infracciones al equipo.
Lo llamativo no es la cantidad, porque es una cifra insignificante para un jugador y club millonario; pero sí revela la falta de tacto de un campeonato que multa el sentimentalismo en un deporte cada vez más mecanizado y consagrado a la veneración de las marcas.
Las reglas del negocio
De acuerdo a las normas de la Liga española, la infracción de Messi radica que con la camiseta del Argentinos Juniors, enseñó logotipos de marcas no oficiales en el campeonato; una especie de obscenidad inadmisible como quitarse la camisa para presumir el abdomen o los pectorales de un atleta.
Además de los 3 mil euros, el argentino también se llevó para la cuenta personal una tarjeta amarilla.
El gol de la multa fue el único tanto de Messi en el partido de este domingo del Barcelona contra el Osasuna.
El club blaugrana se impuso 4 por 0 y el del argentino fue el último del encuentro, y con el que selló el triunfo de un equipo anclado en un atípico séptimo lugar con 14 puntos.
Homenajes al Diez
El gesto de Messi en tributo a Maradona es uno de los tantos que se vienen expresando desde que se reveló la noticia de la muerte del jugador. Fue una muestra heroica de sentimiento en medio de un negocio insensible.
Su sepelio fue un acto popular en Buenos Aires con la solemnidad de un Jefe de Estado; ya que su cuerpo fue velado en un salón del palacio presidencial de La Casa Rosada.